El asesinato de Rosa Luxemburgo es un acontecimiento político decisivo, tanto para la socialdemocracia como para el futuro de Alemania. El SPD renuncia a su lucha contra el capitalismo y se vuelca a favor de la democracia liberal. Con ello selló su ruptura con los espartaquistas, lo que fue determinante para el advenimiento del nazismo.
Hace cien años, la noche del 15 de enero de 1919, es asesinada Rosa Luxemburgo por el gobierno socialdemócrata de Frederick Ebert. Junto a la “rosa roja”, odiada por ser feminista y revolucionaria, también es asesinado su camarada Karl Liebknecht, quien en 1914 había levantado su voz en el parlamento alemán en protesta contra los créditos de guerra.
La aprobación de los créditos de guerra era inaceptable para la izquierda del partido socialdemócrata (el SPD). Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin y Karl Liebknecht, pacifistas e internacionalistas, deciden entonces formar la Liga Espartaquista, que en el 1919 se convertiría en el Partido Comunista.
Bajo el influjo de la revolución rusa, y como consecuencia de la derrota alemana en la guerra, se desata un vigoroso proceso revolucionario en todo el territorio nacional. Ello obliga al kaiser Guillermo II a abdicar, a finales del 1918. Se termina la monarquía constitucional y es reemplazada por una república parlamentaria democrática.
El gobierno queda en manos Frederick Ebert y Gustav Noske, los más conservadores dirigentes socialdemócratas. Para consolidar su poder optan por compromisos con el Estado Mayor Militar y con ciertos grupos paramilitares de derecha. El propósito de ambos dirigentes era aplastar el alzamiento de los obreros y de las organizaciones revolucionarias, que encabezaban Rosa Luxemburgo y Liebknecht.
Así las cosas, el 15 de enero del 1919, Rosa Luxemburgo fue detenida, torturada y luego asesinada por un grupo paramilitar, que tenía el pleno apoyo de Noske, comisionado para asuntos militares del gobierno socialdemócrata.
El asesinato de Rosa Luxemburgo es un acontecimiento político decisivo, tanto para la socialdemocracia como para el futuro de Alemania. El SPD renuncia a su lucha contra el capitalismo y se vuelca a favor de la democracia liberal. Con ello selló su ruptura con los espartaquistas, lo que fue determinante para el advenimiento del nazismo.
Los aportes teóricos y políticos de Rosa Luxemburgo deben ser destacados.
Polaca de origen lleva a cabo, sin embargo, su lucha política en Alemania, lo que revela su manifiesto internacionalismo; Feminista inclaudicable, Rosa Luxemburgo señalaba “Quien es feminista y no es de izquierda carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es feminista carece de profundidad”.
Rosa Luxemburgo tiene además aportes teóricos ineludibles en el campo de la economía. Su Acumulación del Capital es un clásico en los estudios sobre el imperialismo y la globalización.
Por otra parte, su teoría sobre la espontaneidad en la lucha de clases y el papel del partido político la acercan más al movimiento anarquista antes que al leninismo. Hay que destacar que su trabajo teórico no la hace renunciar al accionar político. Es notable su talento discursivo contra la guerra, así como su acción organizativa para impulsar los consejos obreros en Alemania y en la fundación del Partido Comunista.
Finalmente, llama la atención el pensamiento independiente y libertario de Rosa Luxemburgo. Queda de manifiesto en sus controversias con los propios líderes de la revolución rusa. Critica a Lenin y Trostki por la decisión autocrática de disolver la Asamblea Constituyente, que había sido elegida democráticamente en Rusia, así como la supresión de los partidos rivales a los bolcheviques. Señala,
“La libertad sólo para los partidos del gobierno, sólo para los miembros de un partido, por muy numerosos que sean no es libertad en absoluto.” “La libertad es siempre y exclusivamente libertad para aquel que piensa de manera diferente”
Frederick Ebert y el SPD son responsables del crimen de una destacada teórica e incomparable revolucionaria. En vez de buscar una aliada en Rosa Luxemburgo tomaron partido por el orden. En vez de cumplir con el programa histórico de la socialdemocracia, comprometido con transformar la sociedad, se propusieron salvar el antiguo Estado. Al hacerlo, los socialdemócratas abrieron paso al surgimiento de Hitler.