Texto e imágenes: François Dauplay
En octubre de 2018, 3 escuelas de Montreuil y Neuilly Sur Marne participaron en el «Desafío Noviolento» organizado por la asociación canadiense «Run this way». Como cada año desde 2010, este desafío consiste, con ocasión del Día Internacional de la No Violencia (2 de octubre, cumpleaños de Gandhi), en acumular los kilómetros recorridos por todos los niños de las escuelas participantes de todo el mundo, independientemente de su edad.
Este año se fijó un enorme objetivo simbólico: alcanzar los 40.075 km, ¡la circunferencia de la tierra!
Hacer que esta llamada esencial a la Noviolencia dé la vuelta al mundo, para que cesen las guerras y todas las formas de violencia, en todas sus formas, desde las más pequeñas hasta las más grandes…: un deseo que viene directamente del corazón de miles de niños en todo el mundo.
¡Así que ese día, sí, ese corazón latió fuerte en el pecho de esos estudiantes, corriendo para perder el aliento en el patio de su escuela, parque o estadio cercano! ¡Y con qué alegría y entusiasmo se lanzaron hacia esta gran verdad!
Resultado acumulado: ¡4.425 km! Sólo por los alumnos de estas 3 escuelas parisinas… ¡y aun así, a menudo eran los profesores los que tenían que convencerlos de que se detuvieran!
Y eso no es todo, porque correr por la No-violencia no se hace a ciegas: en la mayoría de las clases participantes, los niños han reflexionado y discutido qué es la violencia, cómo actuar frente a ella, cómo superarla en nosotros mismos…
¿Responder a la violencia con violencia resuelve el problema? ¿Qué produce mi violencia en mí y a mi alrededor…?
«Ojo por ojo, y el mundo terminará ciego», diría Gandhi…
Dependiendo de la creatividad de los niños y de las maestras, también se han realizado o están en fase de planificación muchos otros logros: carteles, pancartas, canciones, símbolos vivientes de la noviolencia, un concierto de canto (este último con la leyenda del colibrí, el famoso cuento de la Amazonia, para demostrar que frente a la inmensidad de la violencia, es posible no permanecer inactivo y cumplir con la parte que te corresponde, como es el caso de los colibríes en el fuego).
¿Qué pasa después? Una cosa es segura: el próximo año, cientos de nuevas escuelas se añadirán a este gran caudal de paz, como un número cada vez mayor de afluentes.
¿Inútil? ¿En vano? Cuando los ves correr con tanto entusiasmo, ya no puedes pensar así.
Por supuesto, muchos adultos seguirán pensando, estos miles de corazoncitos que laten en el campeonato no detendrán de repente todas las guerras del mundo… sí… en cualquier caso no por sí solos es cierto… pero créanme, ellos lo saben bien…
Sin embargo, como miles de colibríes lanzando gotas de agua a un gran fuego, ellos lanzan esta gran esperanza con todas sus fuerzas y al menos hacen su parte.
¿Cuál será la nuestra?