Luego que el año pasado el municipio de La Haya hizo el primer experimento, este año se han sumado otras 12 grandes ciudades de Holanda al mismo. Trece grandes municipios Holandeses están trabajando en conjunto con sus habitantes para establecer zonas voluntarias libres de fuegos artificiales para la próxima noche de año nuevo.
En ese país es tradición que cada año para la noche de año nuevo los ciudadanos mismos encienden una gran cantidad de fuegos artificiales. Existe una gran diferencia de opinión tanto entre la gente misma como entre los políticos sobre la regulación de este evento y en especial sobre su prohibición (temas como seguridad, heridos, incendios, molestias por ruidos, etc. están desde hace mucho tiempo sobre la mesa de discusión).
En esta nueva iniciativa si los vecinos en algún barrio desean establecer una zona libre de fuegos artificiales (por ejemplo una parte de la calle, una plaza, etc.) se ponen de acuerdo entre todos y acuden al gobierno local quien se encargara de demarcar y señalar dicha zona. El control de la misma recaerá luego en las manos de los vecinos mismos.
Independiente de mi pensamiento sobre los fuegos artificiales, me parece ésta una excelente muestra de cómo deben funcionar los procesos democráticos y de la capacidad de los seres humanos para definir su propio futuro. Creo que ésa ha de ser la forma como en el futuro debe desarrollarse nuestra sociedad.
La democracia (del griego Demos: Pueblo y Cracia: Poder) debe ser ejercida para y por el pueblo donde los cambios o sus ideas aunque no salgan desde las bases (el ciudadano común) si se deben discutir desde ahí. Organizaciones como las vecinales, deportivas y desde ahí hacia arriba debieran (re)activarse pero esto ya es tema para próximas notas.