«Quien salva una vida, salva al mundo entero». Este es el título de la conferencia de prensa celebrada en Roma el 20 de diciembre y promovida por la Federación de Iglesias Evangélicas. El encuentro contó con los interesantes discursos de bienvenida de Paolo Naso, coordinador de Esperanza Mediterránea, Luca Maria Negro, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas en Italia (FCEI), Riccardo Gatti, jefe de la misión Open Arms, Giorgia Linardi, portavoz de Sea-Watch en Italia y Mimmo Lucano, alcalde de Riace.
Oradores todos unidos por la urgencia de reforzar el compromiso con los derechos humanos y que juntos abrazaron la causa del Mediterráneo como un puente entre culturas, pueblos y religiones y no como una historia y un escenario de muerte, separación, incitación al odio y a la violencia.
Mimmo Lucano también habló de otra narrativa, y a través de su experiencia logró construir una realidad positiva en Riace, que se erige como un modelo alternativo concreto de acogida, integración y esperanza en un momento histórico en el que, en cambio, las distintas clases políticas que se sucedieron prefirieron tomar el camino de la inhumanidad en un principio y luego llegar a la deriva fascista.
Tuvimos la suerte de compartir con Mimmo Lucano, con quien tratamos el tema del presente y del futuro del modelo de Riace y de lo que éste representaba y sigue representando hoy.
A continuación, se muestra nuestra entrevista en vídeo con el alcalde de Riace (en italiano):