Esta movilización se enmarca en una serie de demostraciones realizadas el 17 y el 24 de noviembre últimos, que se iniciaron a partir de reclamos contra el aumento del precio de los combustibles y luego derivaron hacia otras demandas populares y cuestionamientos a la gestión de gobierno.
Jean-Luc Melenchon, líder izquierdista francés y dirigente de Francia Insumisa, quien es un fuerte crítico de la gestión del presidente Emmanuel Macron, expresó mediante su perfil en la red social Twitter su apoyo a las manifestaciones de este sábado y confirmó su participación en las mismas.
En un discurso pronunciado el 27 de noviembre en el Palacio del Elíseo, Macron justificó sus acciones con la existencia de una alarma medioambiental y acusó a sus detractores de ser los responsables de enfrentamientos violentos entre las fuerzas del orden y los ciudadanos.
Entre los reclamos se incluyen el aumento de los pagos por jubilación así como el respeto a los derechos de los trabajadores, el fin de la política de austeridad y la protección a los inmigrantes.
De acuerdo con recientes encuestas, las demandas del movimiento de los chalecos amarillos cuentan con el apoyo de la mayoría de franceses, los cuales respaldan las movilizaciones y rechazan la actitud asumida por el gobierno.
Una consulta realizada por la firma Odoxa mostró que ocho de cada 10 ciudadanos considera legítimas estas demostraciones, el 81 por ciento de los calificados calificó las mismas de ‘populares’, y el 78 por ciento las valoró como ‘una lucha por el interés general’.