La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, actualizó a los diputados sobre el cumplimiento del plan aprobado hace 18 meses, y recordó que constituye una prioridad para el gobierno, por eso el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, encabeza reuniones mensuales para seguir su ejecución.
De acuerdo con Pérez Montoya, como parte del programa se estudian peligros de origen natural, tecnológico y sanitario, así como las posibles acciones a emprender para mitigar su impacto.
La experta explicó que ya está confeccionado el Mapa de Alerta sobre el aumento del nivel medio del mar debido al cambio climático y se labora en acciones que permitan fortalecer la protección de arrecifes de coral.
En su informe, la ministra afirmó que el 85 por ciento de las playas de arena en Cuba presentan índices de erosión (23 con erosión intensa y 195 con erosión moderada), además alertó sobre el retroceso de la línea de costa en el país.
Al hablar sobre las acciones desarrollas en las playas -importantes en la actividad turística cubana- detalló que dunas de las provincias centrales se han beneficiado con vertimiento de arena.
En Villa Clara se vertieron casi 117 mil metros cúbicos de arena en mil 300 metros de playa, mientras en Ciego de Ávila más de 267 mil metros cúbicos de arena en dos mil 500 metros de playa, especificó.
Según Pérez Montoya, esto permitió restablecer en poco tiempo servicios turísticos después del impacto del huracán Irma, que dañó gran parte del territorio nacional en septiembre de 2017.
Tarea Vida tiene como antecedentes las investigaciones sobre cambio climático iniciadas por la Academia de Ciencias de Cuba en 1991, intensificada unos años más tarde luego de análisis sobre los impactos causados por los huracanes Huracán Charley e Iván en el occidente del país.
Cuba, por su ubicación geográfica en el mar Caribe es blanco de tormentas tropicales y huracanes.
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