De los 29 Estados miembros de la OTAN, 9 ministros de Defensa son mujeres: de 9 a 20, casi 1 ministra por cada 2 ministros.
El análisis estadístico demuestra que esta relación es significativamente mayor que la registrada en todos los demás ministerios de los mismos países.
En palabras sencillas: ¡no puede ser por casualidad! Es el resultado de un diseño estratégico… como una estrategia de marketing.
Tal «cinismo de género» es tan humillante para todas las mujeres (y hombres) del mundo, especialmente desde que las políticas de la OTAN son cada vez más agresivas. Nuestros Ministerios deberían llamarse «de Ofensa».
ITALIA. Roberta Pinotti: la única ministra italiana que ha obtenido un aumento del presupuesto, y coherente (+8,6% en comparación con la revisión del gasto llevada a cabo por el gobierno de Monti).
Recientemente, cuando el parlamento ya estaba disuelto con vistas a las elecciones generales, la ministra aprobó oficialmente la compra de veinte drones (766 millones de euros) para «contrarrestar las amenazas a la seguridad nacional». Sin embargo, el observatorio Milex desconfía de tal justificación y sostiene que esa asignación está destinada a apoyar a la industria de la guerra de alta tecnología.
ALBANIA. Olta Xhaçka: afirma que los albaneses desearían una presencia militar estadounidense más fuerte en su país para contrarrestar la amenaza que representan Rusia, China e Irán.
REPÚBLICA CHECA. Karla Šlechtová: ʺMe gustaría reintroducir la educación en defensa en las escuelas. No sólo para las escuelas secundarias (como en la época soviética – Nota del editor), sino también para las escuelas primarias. Creo que esa educación es la clave para formar una generación futura que podría ser apreciada por el ejércitoʺ.
FRANCIA. Florence Parly: parece preocupada de que los ingresos nacionales de la exportación de moda no sean suficientes: «si tuviéramos que producir (guerra) sólo para nosotros mismos sin exportar nada, nos enfrentaríamos a una cruda realidad – no tendríamos las capacidades para hacerlo».
La Ministra ha sido duramente criticada en el parlamento por el ataque a Siria del 14 de abril: «una escalada irresponsable que no contó con el apoyo del Parlamento Europeo o francés».
ISLANDIA. La Ministra de Justicia (y de las Fuerzas Navales-Aéreas ya que Islandia no tiene ninguna Infantería – Nota del editor) Sigríður Á. Andersen se enfrenta a un voto de censura, acusada de ignorar los procedimientos democráticos. Es probable que sea la primera vez en décadas que se presente una moción de censura contra un ministro en particular (ni siquiera durante la grave crisis financiera que hace diez años derrocó a tres gobiernos en pocos meses y llevó a la cárcel a los mayores banqueros nacionales).
PAÍSES BAJOS. Ank Bijleveld: «Si las medidas diplomáticas (más de 100 diplomáticos rusos expulsados de toda Europa tras las acusaciones histéricas sobre el supuesto envenenamiento de Skripal – nota del editor), económicas y políticas son insuficientes, los Países Bajos entienden una acción militar proporcional en Siria».
ESLOVENIA. Andreja Katič: puede ocuparse fácilmente de los principales proyectos de adquisición de equipo militar, mientras no hay dinero para los sueldos de los soldados.
ALEMANIA. Por último, pero no por ello menos importante, Ursula von der Leyen: permítanme darle la palabra a la veterana periodista Diana Johnstone: «Ursula von der Leyen (otra mujer de #MeTooforWar) quería participar en el ataque a Siria como una forma de promover la demanda de Alemania de un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Se jactaba de que Alemania podría haberlo hecho tan bien como Gran Bretaña».
Diana Johnstone concluye con una amarga reflexión general:
«Estas mujeres ambiciosas siempre se destacan por recitar su lección. Von der Leyen abogó por una política exterior común de la UE, con toma de decisiones por mayoría. Tanto en Alemania como en otros lugares, las peores personas llegan a la cima».
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Traducido del inglés por María Cristina Sánchez