Ubuntu es originario de los pueblos africanos, y también da nombre al sistema operativo de código abierto que se crea en colaboración con programadores de todo el mundo. Un modelo alternativo a la competencia desenfrenada del capitalismo.

Antiguos modelos económicos

Uno de los criterios más utilizados para abusar del «progreso» o la «disminución» de un país es su PIB (Producto Interior Bruto), que es un conjunto de bienes y servicios útiles para una región, un país, una ciudad o un distrito. China es uno de los países que ha experimentado el mayor crecimiento en términos de PIB. Sin embargo, este crecimiento está determinado por el uso extensivo de los recursos naturales, que afecta a su población, que ha sufrido altos niveles de contaminación.

La pregunta es: tenemos un modelo económico de crecimiento que amenaza a la naturaleza y, por lo tanto, a nuestra propia existencia como seres humanos. En Brasil, el desastre de Mariana, en el que la presa se rompió y contaminó el río Doce, afectando a las comunidades locales, es uno de los innumerables ejemplos de la relación hombre-naturaleza que nos afecta. Ante un desastre inminente, es necesario pensar en nuevos modelos de desarrollo que sean más inclusivos y que integren en sus cálculos otras variables que no están presentes en el PIB. El crecimiento de una región puede verse afectado por otros factores, como el nivel de vegetación o la cantidad de alimentos orgánicos consumidos por sus habitantes, entre otros.

Ubuntu – Filosofía Africana

La palabra proviene del idioma kibundu y se relaciona con la idea de que la existencia de un individuo está relacionada con los demás, con su comunidad, con quienes lo rodean. «Ubuntu» inspiró a Nelson Mandela y desempeñó un papel clave en el período posterior al apartheid en Sudáfrica. El país ha experimentado décadas de segregación racial durante las cuales algunos espacios fueron reservados para una élite blanca de la población, mientras que la mayoría de los negros vivían en condiciones muy pobres y eran tratados como ciudadanos de segunda clase. Mandela, después de 27 años de prisión en una isla, asume la presidencia del país en una política de reconciliación, sin vengar a los opresores y pensando en un futuro global, en el que todos puedan participar.

En Brasil vemos esta idea en la capoeira, círculos de samba, un círculo en el que todos participan. Epistemicida (la muerte de un cierto tipo de conocimiento), ha exterminado el conocimiento de varios pueblos en los procesos de colonización y neocolonización. Conocimientos como el eixo o el ubuntu, la buena vida, son vitales para nuestra supervivencia, para pensar en nuevas formas de vida alternativas al sistema capitalista. Pensar en nuevos horizontes.

Vea el video producido por QuatroV sobre Nelson Mandela: