Por Rute Pina|Brasil de Fato.
En un acto organizado por el Frente Pueblo Sin Miedo este martes, manifestantes defendieron la libertad de expresión
Movimientos populares realizaron la primera marcha contra las declaraciones antidemocráticas del presidente electo Jair Bolsonaro. El acto tuvo lugar este martes (30), en la ciudad de São Paulo.
Militantes que integran los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular reafirmaron la resistencia a Bolsonaro que, una semana antes de la segunda vuelta de las elecciones, declaró que iba a barrer a la oposición.
La manifestación convocada por el Frente Pueblo Sin miedo fue realizada en frente al Museo de Artes de São Paulo (Masp), en la emblemática Avenida Paulista, con el objetivo de defender la libertad de expresión y de manifestación.
Natália Szermeta, coordinadora del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) afirma que los movimientos permanecerán en las calles para impedir las reformas en Brasil, como la de la Pensiones.
“Nuestra resistencia en las calles es una resistencia democrática para decir que Bolsonaro ganó las elecciones, pero el juego no se acabó. Brasil es un país plural. No es porque él fue electo que vamos a abandonar nuestras críticas y nuestras posiciones”.
Ella señala que Bolsonaro fue electo después de una campaña basada en la diseminación de odio, difusión de noticias falsas y amenazas a las libertades.
“Es un candidato que representa el retroceso en los derechos. Ya prometió hacer avanzar el tema de la reforma de las Pensiones, atacar a las jubilaciones y derechos muy importantes para los trabajadores, como el decimotercer sueldo”.
Paulo Guedes, el asesor económico de Bolsonaro, que comandará el Ministerio d e Hacienda del próximo gobierno, afirmó que sus prioridades serán un paquete de privatizaciones, cambios en la política externa y defensa de reformas para “controlar los gastos públicos”.
La trabajadora social Cintia Fidelis, que actúa junto con los movimientos de lucha por la vivienda en la ciudad de São Paulo y estuvo presente en la manifestación, dijo estar preocupada con las futuras persecuciones a movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos. Más allá de declarar que “expulsará a los marginales rojos”, Bolsonaro también declaró que extinguirá “todo tipo de activismo” en Brasil.
“Hay una preocupación por los movimientos, con ese intento de clasificar los movimientos sociales como crimen organizado, como terroristas. Es un escenario posible y tenemos que estar en las calles para denunciar esas amenazas y resistir. Un escenario de mucha resistencia y lucha. No vamos a salir de las calles”.
Se organizaron marchas en otras capitales de Brasil, como en las ciudades de Fortaleza, Rio de Janeiro y Porto Alegre.
Actualización: La Policía Militar reprimió la marcha en São Paulo y creó en un ambiente de terror en la región central de la ciudad. 5 personas están detenidas acusadas de dañar el patrimonio público y de llevar explosivos. Los detenidos rechazan las acusaciones y afirman que la policía los detuvo cuando intentaban salir de la manifestación.
Traducción: Luiza Mançano