El pasado 2 de octubre, en conmemoración del Día Internacional de la noviolencia, se celebró en Barcelona el Vencuentro de espiritualidad y noviolencia, esta vez centrado en los aportes de la mujer a la espiritualidad.
Joana Alomà, participante del “Mensaje de Silo”, presentó las Jornadas con la siguiente exposición:
«A lo largo de la historia, en el campo de la mística, como en otros muchos campos, las mujeres han sido figuras ignoradas u olvidadas, desprestigiadas, perseguidas, encarceladas e incluso asesinadas. En esta jornada pretendemos recuperar y desvelar la aportación femenina en el campo de la mística y de la espiritualidad. Sabemos que la mujer ha sido parte fundamental en la construcción de toda cultura, y que las mujeres también han hecho aportes esenciales en todas las espiritualidades, a pesar de las dificultades que han tenido. Pensamos en místicas como Teresa de Jesús o Hildegarda Von Bingenen el cristianismo, Rabia al-Adawiyya en el sufismo, Lal Ded en el hinduismo, Beruriah en el judaísmo, las Sibilasdel mundo clásico, como las de Cumas y Delfos, chamanas siberianas o americanas y tantas otras de las que no ha quedado memoria.
En tiempo ya muy remotos, fue también la época de las divinidades matriarcales, como algunas de la región del Indo precerámico, o de las grutas paleozoicas del Tamil Nadu. La lista es enorme, desde las madres negras y las venus mediterráneas, pasando por Astarté o Ishtar, hasta las protectoras en las grutas. Pero en los últimos 10.000 años, demasiadas cosas han caído en el olvido.
Y hoy nos encontramos en un mundo donde hay muchas fuerzas que tratan de anular todo aquello que es diverso, quieren uniformarnos. Sin embargo, es un hecho que la diversidad existe y se desarrolla, de forma que tenemos que educarnos desde la óptica de practicar la convergencia, el respeto y la complementación con aquello que es diverso y plural.
En esta actual época de crisis, surge la fuerza de lo femenino como respuesta a un clamor profundo que busca dar valor a la especie humana, que quiere despertar aquello que es humano en cada uno de nosotros. Una fuerza para integrar lo femenino y lo masculino en una unidad complementaria que nos permita avanzar en el camino hacia la libertad. Un fuerza para construir un nuevo mundo que será, sin duda, mucho más libre para todos. Allí, en el más profundo de cada uno de nosotros no existen diferencias de ningún tipo, ni de género, ni de edad, ni de cultura, ni de creencias. Ese espacio profundo es el mismo en todos.
En este V Encuentro de Espiritualidad y Noviolencia pretendemos recuperar y desvelar la aportación femenina en el campo de la mística y la espiritualidad, y lo queremos hacer mostrando esta diversidad propia de lo humano, mostrando la presencia de la mujer en todas las culturas y en todos los tiempos».
Las espiritualidades que participaron en estas jornadas, e intercambiaron sobre el aporte que las mujeres habían realizado a sus religiosidades fueron las siguientes:
Annabel Pérez, de la Asociación Brahma Kumaris
Destacó “en nuestra asociación, desde el comienzo, la mujer ha tenido un papel relevante”. Uno de los aspectos que busca la meditación Raja Yoga es encontrar este equilibrio entre lo masculino y lo femenino. También comentó “Me gusta ver a mi familia, mis vecinos, mis amigos, mis compañeros de trabajo como un equipo, no hacer bandos, del mismo modo, hay que entender lo masculino y lo femenino como parte de un barco y para navegar juntos tenemos que trabajar en equipo”.
Munira Kawthar de la Comunidad Sufí de Barcelona
Explicó como en cada uno de nosotros se encuentra la chispa divina, hombre o mujer, pues ambos somos iguales a los ojos de Dios. Nos informó de que la primera persona en hacerse musulmana fue una mujer, Jadiya, esposa del profeta y como ella muchas otras mujeres tuvieron un papel importante en el Islam: Aisha, Fátima, Râbica al-Adawiyya.
Victoria Pérez e Imma Pla en representación de las Mujeres Esenias
Declararon “Creemos que Dios designó a María como mensajera y profeta del mundo. Ella representa la fuerza femenina” y pidieron porque la energía de la Madre nos proteja para siempre.
Talieh Farzannejad de la Comunidad Bahá’í de Barcelona
Hizo hincapié en la importancia de la educación “Se ha de hacer un esfuerzo extraordinario para brindar educación a la mujer en todo el planeta”. También afirmó que con la participación de la mujer en los asuntos del mundo podría conseguirse la paz mundial. “Cuando se haga realidad la igualdad del hombre y la mujer se habrán destruido las bases de la guerra, ya que la mujer intenta solucionar los conflictos mediante la cooperación”.
Realizó una introducción al budismo Zen, destacó “todos los seres somos Buda, pero es a causa de los velos a los que nos apegamos que no se nos manifiesta”. Recordó como en el inicio de todas las religiones se habla de la importancia de la mujer, pero después, con la institucionalización de las religiones, la mujer queda relegada. Tenemos mucho trabajo por hacer para recuperar esa ubicación de lo femenino.
Pilar Paricio del Mensaje de Silo
Explicó que el Mensaje de Silo invita al practicante a meditar en humilde búsqueda sobre aquellas preguntas transcendentales que desde antiguo han preocupado al ser humano: ¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cuál es mi propósito?
Comenta: hemos estudiamos diferentes corrientes espirituales y hemos descubierto el gran aporte que han realizado las mujeres, fruto de estas experiencias, todas estas mujeres escribieron numerosos libros fundaron conventos, compusieron música, escribieron poemas que explican y reflejan sus experiencias místicas.
Estos estudios que hemos realizado, se recogen en dos libros editados por la editorial “León Alado” que se titulan “Las místicas”.
Tras el debate, cada una de las espiritualidades se realizó una práctica a la cual se sumaron los asistentes.