El pasado 2 de octubre, en conmemoración del Día Internacional de la noviolencia, se celebró en Barcelona el V encuentro de espiritualidad y noviolencia, esta vez centrado en los aportes de la mujer a la espiritualidad.
En estas jornadas participaron representantes de diversas espiritualidades, que intercambiaron sobre el aporte que las mujeres habían realizado en sus religiosidades.
Annabel Pérez, de la Asociación Brahma Kumaris hizo el siguiente aporte
En nuestra asociación, desde el comienzo, la mujer ha tenido un papel relevante. El fundador, Brahma Baba, tuvo la intuición de que la energía femenina era necesaria para profundizar en la espiritualidad y en el año 1936, que es cuando se fundó esta espiritualidad en India, puso a mujeres al frente de la asociación, lo cual fue percibido como una revolución pues en India no era frecuente poner a una mujer en un papel tan relevante. Desde entonces, en la coordinación a nivel internacional, siempre ha habido mujeres.
A través de la práctica de la meditación Raja Yoga buscamos conectar con nuestra entidad espiritual, que es la identidad más profunda y última que podemos experimentar y en la que nos sentimos como seres completos, con nuestras cualidades femeninas y masculinas.
Uno de los aspectos de la meditación es encontrar este equilibrio entre lo masculino y lo femenino.
Cuando hacemos estas prácticas sentimos que estamos más plenos y nos sentimos mejor con nosotros mismos y con los demás. A esto le llamamos conciencia del alma y desde aquí podemos conectar con nuestro sol espiritual. Cuando nos relacionamos con esta fuente de energía a través de la meditación y el silencio, podemos observar como nuestras heridas internas se van sanando y la relación con los demás es más fácil.
Me gusta ver a mi familia, mis vecinos, mis amigos, mis compañeros de trabajo como un equipo, no hacer bandos, del mismo modo, hay que entender lo masculino y lo femenino como parte de un barco y para navegar juntos tenemos que trabajar en equipo.