En el 2 de octubre, Día Internacional de la No Violencia, el colectivo Humanistas de Carabanchel ha presentado el cortometraje «Hablemos del desarme» para incentivar el diálogo social acerca del tema. Debajo, encontrarán el enlace al corto.
En sintonía con la celebración del nacimiento de Gandhi, 2 de octubre, Día Internacional de la No-violencia, el colectivo Humanistas de Carabanchel ha presentado el cortometraje ”Hablemos del desarme”, en el que se plantea la necesidad de considerar urgentemente el tema de la paz y la no violencia en la situación actual. El corto se basa en la intervención de Silo, Mario Luis Rodríguez Cobos, en la Cumbre de Premios Nobel de la Paz en Berlín. Está estructurado por una sucesión de escenas con personajes y situaciones cotidianas que a través de las conversaciones y la exposición de ideas de los protagonistas hacen un análisis y un diagnóstico sobre el desarme y la no violencia.
Es conocida la amenaza que las armas nucleares suponen para la humanidad. Pero aunque solo se plantea en toda su crudeza en los medios de comunicación cuando las crisis coyunturales se manifiestan, los indicadores delatan una situación cada vez más peligrosa. El gasto militar crece, y ha llegado a los niveles más altos de la guerra fría; los conflictos bélicos se extienden sin control y la pobreza y discriminación alcanzan a enormes conjuntos humanos. La sombra de la guerra nuclear se proyecta en este mundo alterado y violento, sacudido por crisis financieras cada vez más imprevisibles.
Por otro lado, en nuestro país, los gobiernos de distinto signo que se han sucedido nos han colocado en una situación muy comprometida. Las armas aquí producidas se utilizan en genocidios como el de Yemen. La industria armamentista ha aprovechado su presencia en el Ministerio de Defensa a través del ministro Morenés. En la base de Rota se estacionan de manera permanente misiles y buques de guerra que forman parte de la agresiva estrategia de los Estados Unidos hacia Rusia, Oriente Medio y Norte de África. Mientras, la OTAN, de la que España forma parte, se perfila cada vez más como una organización belicista y pro armamentista. Hasta la fecha, ninguno de los estados que forman parte de ella ha rubricado el Tratado Internacional de Prohibición de Armas Nucleares, suscrito en las Naciones Unidas por más de 120 países y que por primera vez ofrece una esperanza para conseguir un mundo libre de armas nucleares. Todo esto sin hacer mucho ruido, quizá porque ya existe un mayoritario sentimiento de rechazo hacia las guerras al que los gobiernos no quieren despertar.
El audiovisual producido por Humanistas de Carabanchel plantea que para conseguir el desmantelamiento de los arsenales y el fin de las guerras, es necesaria la aparición de una conciencia no violenta, capaz de rechazar la violencia en todas sus expresiones (racial, religiosa, económica, psicológica y de género). La presión social es indispensable para cambiar la peligrosa dirección que toman los acontecimientos. Una conciencia no violenta arraigada en las poblaciones constituiría una fuerza moral capaz de cuestionar y rechazar los viejos códigos de la violencia que hasta hoy se exhiben impúdicamente. Por ello, el cortometraje hace hincapié en que cada persona tiene la posibilidad y la responsabilidad de impulsar esta actitud en ella misma y en los ámbitos cercanos de los que forma parte. Existen en la historia ejemplos de metodología de la no violencia en los que inspirarse, que fueron capaces de transformar situaciones. Hoy, aniversario de Mahatma Gandhi es día para rememorarlos.
Les invitamos a verlo y a participar de ese necesario diálogo.