La ministra francesa de Defensa, Florence Parly, defendió la actitud cómplice del gobierno francés, al venderle armas a Arabia Suadí y Emiratos Árabes Unidos, países que están masacrando a la población civil yemení.
Para la ministra no se puede garantizar que los compradores de las armas, las estén usando contra los yemeníes y recalcó “por lo que sé, las armas que se han vendido recientemente no se han utilizado contra la población civil”.
En BFMTV, Parly fue entrevistada a propósito del uso de las armas francesas en el conflicto y dijo que ella no podía garantizar que no se estén utilizando armas vendidas “hace más de 20 años”.
Para justificar el sostenimiento del comercio criminal de armas, la ministra calificó a su país como “un modesto proveedor” y admitió que Arabia Saudí es aliada de Francia en la lucha antiterrorista.
Tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi la opinión pública francesa se ha movilizado y varios colectivos exigen al gobierno de Emmanuel Macron que deje de abastecer de armamento a la violadora serial de derechos humanos, Arabia Saudí.
Para las autoridades francesas, lo ocurrido en el consulado saudí en Estambul con el asesinato del periodista, no tiene ninguna relación con los bombardeos sobre población civil que sostiene hace años el ejército saudí.
«Hacemos presión sin cesar para que se encuentre una solución política», dijo la ministra y recordó la conferencia realizada en junio en París para abordar este tema junto a delegaciones de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.