El papa Francisco expulsa de la Iglesia a otros dos obispos chilenos que están bajo investigación por supuestos abusos sexuales contra menores.
En un comunicado divulgado este sábado, el Vaticano ha informado de la decisión papal de expulsar a los obispos Francisco José Cox Huneeis, arzobispo emérito de La Serena, y a Marco Antonio Ordenes Fernández, emérito de Iquique.
“La decisión fue tomada por el papa Francisco el 11 de octubre y no admite recurso”, reza la nota emitida poco después de que el presidente chileno, Sebastián Piñera, se reuniera con el papa.
Cox vive retirado desde 2002 en la localidad alemana de Vallendar, en una comunidad de los Padres Schoenstatt, y está acusado de abusos sexuales a menores en Chile, y recientemente se ha revelado un nuevo caso en Alemania.
En el caso de Órdenes, Benedicto XVI ya había aceptado en 2012 su renuncia, presentada después de que se le acusara de abusos sexuales a un chico y se retirara a Perú.
La decisión del pontífice tiene lugar en plena polémica ante el ingente número de denuncias por abusos que ha sacudido a la Iglesia católica en las últimas semanas. En septiembre, el papa ya expulsó al cura chileno Cristian Precht por casos de abusos sexuales y lo dispensó de todas las obligaciones vinculadas a la ordenación.
El domingo, el mandatario chileno se lamentó de que la Iglesia católica ocultara y en ciertos casos relativizara “los abusos contra niños”, pues, en su opinión, eso terminó haciendo que la crisis fuera mucho más grave.
La Fiscalía chilena investiga actualmente 144 casos de abusos sexuales vinculados a la Iglesia católica en Chile: el escándalo involucra a obispos, diáconos, laicos y religiosos.
Un reciente informe en torno a los abusos sexuales calcula que al menos unos 100 000 menores han sido víctimas de abusos por parte de miembros de la iglesia en EE.UU., Canadá, Australia, Irlanda, Holanda, Chile, Argentina, Alemania y España, entre otros países.