Las universidades públicas colombianas presentan una grave crisis presupuestal la cual está provocando formación educativa bastante irregular.
El estado colombiano parece mirar a la educación universitaria como si fuese una formación de tercera clase, pues el presupuesto que le asigna a las 32 universidades públicas en todo el territorio nacional es deprimente.
Esta grave crisis presupuestal no es propia del Gobierno central pues las universidades en cada región se han convertido en un fortín de los gobernantes de turno, donde colocan rectores a su beneficio político.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) en Colombia, sólo el 10 % de los jóvenes de estrato uno logra ingresar a la educación superior, pareciera que fuera una estrategia de los Gobiernos no educar eficientemente a la clase popular colombiana.
La ministra de Educación ha manifestado que este año no podrá aumentarle el presupuesto a las universidades públicas del país, lo peor es que este Ministerio tampoco da garantías para que el próximo año se aumente el presupuesto y mejore la calidad universitaria de los colombianos.