Tras las numerosas y repetidas quejas sobre el suministro de armas a Arabia Saudita que luego se utilizan en el conflicto en Yemen (quejas repetidas varias veces por Roberto Cotti, exsenador M5s), la actual ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, también ha decidido pedir aclaraciones.
En su perfil privado de FB, ha declarado ayer: «Como saben, soy una persona que antes de hablar prefiere estudiar y tener en cuenta los problemas en su conjunto. Es mi forma de ser y estoy orgullosa de ello. Pero ante las imágenes de lo que está ocurriendo en Yemen desde hace varios años, no puedo permanecer en silencio. Si lo hiciera, sería una hipócrita. Por eso pedí un informe sobre las exportaciones o el tránsito -como han revelado en el pasado algunos programas de prensa y televisión, a los que doy las gracias- de bombas u otras armas de Italia hacia Arabia Saudita».
Trenta señala que la competencia sobre estas acciones no le corresponde a ella, sino al Ministerio de Asuntos Exteriores (Unidad de Autorización de Materiales de Armamento – UAMA) y, por lo tanto, envió el viernes pasado una solicitud de aclaración «insistiendo -en caso de violación de la Ley 185 de 1990- en el pronto cese de las exportaciones y en rescindir inmediatamente los contratos existentes».
Trenta concluye la nota: «La mía es una preocupación saludable, política y como ser humano, compartida también por las Naciones Unidas y el Parlamento Europeo. ¡Enfrentemos el tema, no podemos girar para otro lado!».
Los suministros en cuestión obviamente fueron aprobados por el gobierno anterior; la Ley 185 prohíbe la venta de sistemas de armas italianos a países en conflicto o que violan gravemente los derechos humanos. La interpretación contradictoria de la ley ha sido objeto de mucha controversia a lo largo de los años. Se ha señalado en muchos lugares que Arabia Saudita corresponde a estas dos características y que, por lo tanto, ni las armas italianas ni las armas producidas en territorio italiano deberían venderse a los saudíes, como es el caso de las mortíferas bombas aéreas producidas en Domusnovas, Cerdeña, por la empresa alemana Rwm Italia.
Traducido del italiano por María Cristina Sánchez