El inspirador de la historia de «Sembra mio figlio» (“Se parece a mi hijo”) de Costanza Quatriglio es Mohammed Jan Hazad, un refugiado hazara, que abandonó Afganistán y llegó a Italia de niño después de haber cruzado Pakistán, Irán, Turquía y Grecia para salvarse de los talibanes. Desde el día que escapó, no ha sabido nada de su madre. La comunidad de Jan Hazad es una de las más perseguidas del mundo. Los Hazaras en siglos pasados fueron el grupo étnico más numeroso de Afganistán, pero debido al continuo hostigamiento hoy en día representan aproximadamente el 9% de la población afgana. ¿Recuerda los famosos Budas de Bamiyán, destruidos a principios del milenio por los talibanes? Fueron, según algunos, construidos por la familia Haraza. Desafortunadamente, la prensa dio más importancia a la destrucción de las estatuas que al sufrimiento de sus descendientes en carne y hueso.
En la película de Costanza Quatriglio, Jan se llama Ismail y es interpretado por un no profesional, Basir Ahang, un verdadero hazara, un joven de pelo largo y rasgos mongoles como protagonista de las aventuras de Genghis Khan, de quien, según algunos, procede este pueblo. Algunos diálogos, con subtítulos, están en la autenticidad evocadora de su lengua. La historia cuenta cómo Ismail, en Italia con su hermano Hassan, juzgado por la tortura talibán, ha alcanzado un difícil equilibrio con dignidad. Su preocupación actual es poder ver a su madre que, después de más de veinte años, fue localizada por casualidad. Cuando la guerra se desató en Afganistán, la pobre mujer rogó a sus dos hijos que huyeran: la única solución para salvar sus vidas. Ahora Ismail quiere encontrarla. Pero cuando le llama, no lo reconoce.
El largometraje de Quatriglio, además de ser un documento útil y desconocido por la mayoría, es la emocionante aventura de un hijo separado de su madre, un hombre dividido entre dos culturas y dos mundos de los cuales se siente más cercano al que satisface ahora su identidad. Una película que, abierta a muchas soluciones posibles, se convierte en un emblema universal. El director lo sitúa en Trieste, una ciudad fronteriza que, más que la frontera italiana, representa la frontera europea. «Sembra mio figlio» es una historia de seres humanos y continentes que se encuentran y chocan, mezclando culturas que requieren síntesis para traducirse en crecimiento. En la conferencia de prensa se señaló repetidamente que la esperanza es que el trabajo pueda ser una oportunidad para debatir sobre lo absurdo del genocidio de cada pueblo y sobre la comprensión de las causas de la migración.
FECHA DE ESTRENO: 20 de septiembre de 2018
GÉNERO: Drama
AÑO: 2018
DIRECCIÓN: Constanza Quatriglio
AUTORES: Hazara Basir Ahang, Dawood Yousefi, Tihana Lazovic
PAÍS: Italia, Croacia, Bélgica
DURACIÓN: 103 Min