Conversamos con Alejandro Roger, desde Moreno, Argentina, flamante subsecretario de la subsecretaría de noviolencia y desarrollo humano de este municipio. Cómo se llegó a este punto y cómo se direcciona esta iniciativa.
Durante muchos años Alejandro Roger ha trabajado por la noviolencia y el humanismo en Argentina. Y más puntualmente en la localidad de Moreno donde reside. Campañas en las escuelas, en los barrios más carenciados, alrededor del Parque de Estudio y Reflexión La Reja, con las distintas congregaciones religiosas que hay en la zona.
Pero desde el año pasado viene trabajando muy fuerte en la consolidación de un frente de acción ciudadana de Desobediencia Civil Noviolenta, frente a los aumentos indiscriminados de los servicios, que se han vuelto impagables. Alejandro, contanos primero, el contexto social en el que se dan estos aumentos y cómo se organizaron para enfrentarlos.
Es un trabajo que iniciamos en conjunto diversas organizaciones sociales, políticas y culturales, que hemos intercambiado en profundidad sobre los aumentos desmesurados que estaba habiendo en las tarifas de gas, de luz, de agua. Las tarifas de la nafta y vimos que tenía que ver con una planificación muy profusa del gobierno, con las características egoístas que hay en este momento en la Provincia de Buenos Aires y en nuestro país. Un gobierno que realmente se ha propuesto arrasar con todos los ingresos de nuestro pueblo, que se ha propuesto arrasar con los recursos naturales, que se ha propuesto arrasar con la producción, como cualquier política neoliberal egoísta que busca el enriquecimiento de sí mismo, por el solo hecho de enriquecerse. Así que ante esto nos hemos dado una planificación, después de que hemos intercambiado en profundidad, sobre una estrategia que fue un plan de lucha. Un plan de lucha noviolento en defensa de nuestros derechos y de la democracia. A través de una herramienta que es la desobediencia civil, referida al no pago de los servicios. Eso consta de un plan de tres etapas, nosotros estamos en una primera etapa que es de sensibilización sobre este tema, ya que no hay huella anterior de una desobediencia civil organizada.
La idea de esta acción de desobediencia civil noviolenta es concretamente dejar de pagar los servicios y es un proceso, no es de un día para otro decidir dejar de pagar los servicios. Tú estás contando que están en la primera etapa, ¿cuáles son las siguientes?
La primera es esta etapa de sensibilización, porque si bien hay huella marcada históricamente de desobediencia civil como se vivió en la India o en el mismo corazón de Estados Unidos a través de Luther King y de Gandhi, inclusive en diversos lugares en épocas más actuales. No hay una huella marcada de un desencadenamiento noviolento organizado en torno a estas acciones en nuestro país. Entonces, decía que sí es un proceso, la primera etapa es de sensibilización, de dar a conocer el tema y sobre la posibilidad que tenemos los vecinos de dar una respuesta organizada en conjunto, colectiva y, además que sea contundente, firme, fuerte. Y que realmente le quite los recursos a quienes hoy utilizan esos mismos recursos para reprimir a nuestra población.
Ese es un primer paso que es de sensibilización y poner el tema en la plaza pública, que sea un tema de discusión. La segunda etapa es la de recabar datos por barrios de la gente, por manzanas, por calles, por lugares del arraigo donde uno vive, de los vecinos que se van sumando a esta campaña para llegar a un número crítico para poder dar la respuesta conjunta y colectiva. Simultáneamente, en esta campaña de desobediencia se envía a los empleados de las empresas de servicios a que desobedezcan también la orden de cortar los servicios a la gente que hoy no puede pagar. Y una tercera etapa que ya es la acción directa noviolenta, que es dejar de pagar los servicios, directamente. Dejar de pagar en conjunto, con un número crítico de gente, hasta que las tarifas no vayan a una ley que fue votada en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores para retrotraer las tarifas a noviembre de 2017, al año pasado y que fue revocada por un veto presidencial. Mauricio Macri vetó esa ley. Entonces, creemos que este acompañamiento a los diputados y a los senadores es una medida que es retomar el destino de nuestras vidas con nuestras propias manos. Ese es el proceso de este plan de lucha.
Esta iniciativa volvió a darle visibilidad social y mediática a las prácticas noviolentas contra el poder de las corporaciones y el sinsentido del dinero como valor central. ¿Cómo surge el interés de la municipalidad de Moreno de crear una subsecretaría de noviolencia y desarrollo humano?
La relación es coyuntural porque la lucha noviolenta la van encarando diferentes actores sociales en este municipio y, si bien todo el desarrollo de la desobediencia civil en torno al plan de lucha noviolento es el resultado de un intercambio colectivo, hemos hecho nuestro aporte de lo que es la lucha noviolenta históricamente, inclusiva con herramientas que venimos aplicando desde el Consejo por la Paz y la Noviolencia de Moreno, la comunidad del Mensaje de Silo. Diferentes grupos humanistas locales hemos puesto en marcha una serie de talleres en escuelas, hospitales públicos, maternidades, donde se implementaron herramientas de la noviolencia, junto a capacitación y el fortalecimiento de los vínculos humanos, hacia la reconstrucción del tejido social. Ese trabajo tiene muchísimos años acá, en este punto del planeta, como en tantos otros y, a nuestro ver, el resultado de esas acciones, más el trabajo entrelazado con otras organizaciones, nos ha llevado a tener una charla muy profunda con el jefe de gobierno municipal y de esa reunión ha surgido la posibilidad de que nazca la subsecretaría de noviolencia en este municipio.
Se trata de un emprendimiento modelo y que puede inspirar a muchos municipios del mundo. ¿Qué características tiene esta subsecretaría y qué objetivos se impone a sí mismo, qué es lo que busca generar allí con el intendente Walter Festa?
Te voy a hacer una síntesis. En primer lugar el intendente le ha dado una profundidad muy grande al tema de la noviolencia, en esa conversación que realmente era en principio de media hora y es una charla que duró casi tres horas, donde pudimos intercambiar los hechos más significativos de la puesta en marcha de que se tome a la noviolencia como una política de estado, una política ejercida desde el estado municipal. Charlamos sobre las consecuencias que podía tener iniciar una acción noviolenta, en cuanto al fortalecimiento de los vínculos humanos, en cuanto a poder tener mecanismos claros de resolución de conflictos, como herramientas que se brinden desde el estado municipal, de trabajar decididamente en la superación de toda forma de violencia y sufrimiento personal y social, refiriéndonos a la violencia económica, la racial, étnica, la violencia religiosa, institucional, psicológica, moral, de género, por supuesto, sexual, simbólica, de trabajar todas las formas de violencia y saber que radican en un mismo origen y ese origen tiene que ver con el campo subjetivo. Entonces, nosotros estamos en el diseño, porque es una subsecretaría incipiente, aunque tiene lineamientos muy claros hacia consolidar una política de estado noviolenta, tenemos programas y capacitaciones y funciones que apuntan desde la toma de contacto con la interioridad para evaluar el colonialismo cultural en el que hemos sido armados, hacia la toma de contacto con el poder real que tiene cada habitante de nuestros barrios a través de la democracia directa y participativa. O sea, que el entramado que tiene y el proceso que nos dispusimos y que se dispuso este municipio a poner en marcha, apunta realmente a ir a la raíz de los conflictos y no querer resolver o tapar agujeros con total permanencia. Al ser un área nueva, por supuesto, cuesta muchísimo poder implementarla. De hecho, institucionalmente estamos en un momento de proceso donde se está dando a conocer por dentro del gobierno de qué se va tratando esta subsecretaría, aunque por un acontecimiento que sucedió el 2 de agosto en este municipio, que fue la explosión de una escuela pública, donde murió la vicedirectora y un auxiliar, nuestra función empezó exactamente ese mismo día, el 2 de agosto, hace un mes. Es más, en medio de la función, nos llegó el nombramiento y que estaba aprobada la secretaría, pero nosotros trabajamos con una total disposición y disponibilidad del intendente, para poder articular las acciones necesarias desde nuestra área y ha sido un mes de muchísima y sabrosa experiencia, que en otro momento te lo podría contar, porque ahora tengo una reunión con la secretaría de salud, en este momento me está esperando.
Ya vamos cerrando, yo solamente quiero hacerle notar a nuestra audiencia que en lo que nos está contando Alejandro, hay al menos dos elementos que son sumamente importantes: no sé si lo notan, pero Alejandro siempre dice “nosotros”, es decir, esta es una experiencia colectiva, donde todos son protagonistas, donde no es una la persona que puede construir la propuesta política noviolenta, de acciones no violentas, sino que es un nosotros, siempre. Y lo otro es que la noviolencia es un asunto político, porque también se tiende a pensar que los noviolentos somos zen, digamos y no tocamos el mundo terrenal, pero no hay nada más importante para los noviolentos que tocar la tierra y la cotidianidad. ¿Cómo estás tú y cómo está la gente con esta posibilidad?
Hay muchísima gente altamente contenta, feliz, alegre, la buena gente que se van enterando de esta posibilidad, realmente lo expresa abiertamente… y si me preguntás cómo estoy yo personalmente, estoy muy agradecido. Muy agradecido de cómo son los procesos, de que realmente es necesario no bajar los brazos en ningún momento, seguir construyendo más allá de todos los inconvenientes y tsunamis que se vengan encima, seguir poniendo el grano de arena aunque parezca insignificante y sé que estamos atravesando el momento más difícil como sociedad, como humanidad, como pueblo, que es justamente ese traspaso del yo hacia el nosotros. Esto es una construcción colectiva, no solo de individuos, sino de organizaciones, todos tenemos un aporte muy grande para hacer y lo único que hay que hacer es buscarlo en lo profundo del corazón y ponerse a darlo. Si existe esa posibilidad y está esa profundidad para que se dé con total generosidad, el destino no puede ser ningún otro, que se plasmen las mejores aspiraciones que habitan en nuestro corazón.