Porque con el debate público del #AbortoLegal, impulsado por la histórica Marea Verde feminista, se pone en discusión la imposición de los preceptos morales de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Y la imposición es violencia.
Porque libertad de opción es también libre espiritualidad, libre pensamiento y libre religiosidad para los pueblos.
Porque la potencia de las nuevas generaciones volcadas a las calles, a la participación, a las grandes causas de la Historia está mostrando, una vez más, que es posible discutir todo lo establecido y lo impuesto como verdad absoluta.
Porque nuestra espiritualidad no es la espiritualidad del dogma ni de la violencia religiosa, como declaramos a viva voz quienes nos comprometemos en la ceremonia de Reconocimiento de El Mensaje de Silo.
Porque no imponemos nuestros valores a lxs demás, no queremos que nos impongan leyes, preceptos, creencias, conductas que restringen nuestra libertad humana.
Porque un conjunto de añejos “representantes” sentados en Instituciones añejas lo hayan impedido, eso nos dará más fuerza para no cejar en el intento. Y discutiremos también esas vetustas instituciones y esa formal democracia, porque queremos democracia real, participativa, de base y directa.
Por todo ello seguiremos poniendo en alto los pañuelos verdes de la dignidad y la libertad… hasta conquistar las más elevada utopía de desterrar la violencia de la sociedad y de nuestro corazón.