¿Cómo funciona la ‘máquina’ más compleja del mundo, el cerebro? ¿Por qué aún no sabemos cómo se forman los pensamientos? ¿La mente humana refleja el mundo o lo genera? ¿Ya se puede cambiar el comportamiento humano manipulando el cerebro? En entrevista de RT, todo esto nos revela Rafael Yuste, neurocientífico español, ideólogo del proyecto BRAIN.
El órgano más sofisticado de la evolución pesa una media de 1.300 gramos, contiene 85.000 millones de neuronas y está siempre activo. Así es el cerebro humano.
En esta edición del programa ‘Entrevista’, el neurocientífico español e ideólogo del proyecto BRAIN Rafael Yuste explica que esta iniciativa «puede ser mucho más importante que la carrera espacial porque si llegamos a buen puerto y desarrollamos técnicas en el proyecto BRAIN que nos permitan descifrar el código cerebral nos vamos a entender nosotros a nosotros mismos por primera vez en la historia«.
Si desciframos el código cerebral podremos ser capaces de descifrar la mente de las personas. Leerlas desde fuera y, si podemos alterarlas, alterar el código, cambiarlas desde fuera. Entonces son problemas éticos muy gordos que tenemos que ver venir y poner las cortapisas morales, ponerlas dispuestas antes de que se puedan hacer estas cosas con los pacientes. Rafael Yuste
El experto afirma que este «va a ser el momento crítico para la humanidad porque la ciencia por fin podrá explicar qué es la mente, quiénes somos los humanos». «Si entender el cuerpo llevó al Renacimiento, entender la mente humana llevará al Renacimiento al cuadrado porque somos especies mentales los humanos», remata.
La mente como una caja negra
«Tratamos a la mente como si fuera una caja negra de la cual de una manera misteriosa sale todo lo que somos. Pero no es una caja negra. No hay nada más que estás neuronas disparándose unas a otras», remarca el científico español.
Yuste asevera que el proyecto —se espera que el coste total alcance alrededor de 6.000 millones de dólares— está en el tercer año de los 12 que durará. Mantiene que BRAIN «en principio no va a resolver el cerebro pero sí va a dotar a los investigadores y a los clínicos de los métodos para atacar el problema de raíz». «Ahora mismo están trabajando en este proyecto alrededor de 400 laboratorios. El proyecto está abierto a todos los investigadores de todo el mundo que quieren trabajar en él», precisa.
A Yuste le alegra el hecho de que en el día de hoy la neurobiología «se haya puesto de moda» lo que hace que atraiga a gente joven de otros campos de la ciencia. El académico confiesa que cuando tuvo la idea del proyecto BRAIN «me dijeron que era imposible; de hecho dijeron que no se podía hacer. Me criticaban también que costaría mucho dinero y que incluso si consiguiésemos el dinero para hacerlo no sabríamos qué hacer con los datos».
Si entender el cuerpo llevó al Renacimiento, entender la mente humana llevará al Renacimiento al cuadrado porque somos especies mentales los humanos. Rafael Yuste
Pero la realidad demostró lo contrario. En cuanto a los avances tangibles que ha generado el proyecto, Yuste sostiene que «ya se han empezado a generar nuevos tipos de microscopios que te permiten mirar la actividad neuronal con más profundidad y con más precisión que hasta ahora». Además, se han generado «electrodos que pueden registrar la actividad de miles de neuronas a la vez» y todo esto sin contar nuevos métodos analíticos y matemáticos para analizar la información proveniente de las neuronas.
Para el neurocientífico es sorprendente el hecho de que los neurocientíficos investiguen las mismas ideas que los filósofos de antes: ¿la mente humana refleja el mundo o lo genera?
Pero avances científicos en este ámbito generan escollos éticos. «Si desciframos el código cerebral podremos ser capaces de descifrar la mente de las personas. Leerlas desde fuera y, si podemos alterarlas, alterar el código, cambiarlas desde fuera. Entonces son problemas éticos muy gordos que tenemos que ver venir y poner las cortapisas morales, ponerlas dispuestas antes de que se puedan hacer estas cosas con los pacientes», advierte Yuste. El experto español anuncia que los científicos ya están alertando a la sociedad sobre los problemas éticos que vendrán con el desarrollo de la microbiología.
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*Rafael Yuste es un neurobiólogo español, ideólogo del proyecto BRAIN (acrónimo inglés del Brain Research Through Advancing Innovative Neurotechnologies, es decir, «Investigación del Cerebro a través del Avance de Neurotecnologías Innovadoras».