El ingreso de Colombia a la OTAN en calidad de socio global es una amenaza frontal para la paz en América Latina. Con esta maniobra, el presidente Santos, a poco de finalizar su mandato, se asocia a una entidad militar extraregional, arrastrando a América Latina y el Caribe a un teatro de operaciones global, hoy de extrema volatilidad y peligrosidad en razón de la agresividad del gobierno militarista instalado en Washington.

El periodista argentino de la agencia internacional Pressenza, Javier Tolcachier, nos brinda un análisis de lo que implica para la región esta alianza.

 

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