La semana pasada, Beatrice Fihn, Directora Ejecutiva de ICAN, y Carlos Umaña, coordinador de ICAN de Costa Rica, vinieron a Madrid por invitación de parlamentarios españoles y activistas y organizaciones antinucleares para apoyar los esfuerzos para promover el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Entre las organizaciones invitadas se encontraban Mundo sin Guerras y sin Violencia, que aprovecharon la oportunidad para hablar con ICAN sobre la II Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, prevista para 2019.

Pressenza tuvo la oportunidad de entrevistar a Beatriz y Carlos para averiguar por qué España debería apoyar el Tratado de Prohibición y qué actividades estaban realizando mientras estaban en Madrid.

La transcripción completa y la traducción están debajo del video. Video producido por Álvaro Orus.

Beatrice Fihn

Estamos aquí para presionar realmente al gobierno español y animar al pueblo español a presionar a su gobierno para que se una al tratado.

Estamos aquí para hablar con estudiantes de la universidad, con parlamentarios, quizás con alguien del gobierno, con el alcalde de Madrid, con diferentes personas del público español para que entiendan que su gobierno va en una dirección y que eso no es lo que realmente quieren los españoles, según creemos.

Así que para aumentar la conciencia sobre el tratado y cerciorarnos de que el gobierno reciba mucha presión para unirse al tratado.

(En el Congreso) Y los parlamentarios han desempeñado realmente un papel importante en la realización del tratado sobre la prohibición de las armas nucleares y estoy muy agradecida a cada uno de estos 91 parlamentarios aquí en España por tomar medidas hoy.

Y hoy continuamos la lucha por la erradicación de estas armas inmorales y ahora esperamos que los parlamentarios nos ayuden a promover la firma y ratificación de este tratado por parte de todos los países, pero sobre todo aquí en España, un país que ha sido anteriormente un gran defensor del desarme.

Quiero decir que los parlamentarios son los representantes del pueblo y tienen un enorme papel que desempeñar en el cambio de posición del gobierno, estén o no en el gobierno, y la participación de los parlamentarios es realmente una prioridad clave para nosotros, porque ellos son los que crearán este cambio de política que necesitamos.

Y tenemos la promesa de que los parlamentarios pueden comprometerse a trabajar para que sus gobiernos se adhieran al tratado, porque sabemos que es difícil cambiar de gobierno, pero tenemos que empezar por algún lado.

De modo que el mayor número de parlamentarios se comprometan, y vamos a animarlos a que hagan mociones, a que debatan el tema en el Parlamento, a que hagan preguntas al gobierno, a que hagan preguntas al Ministerio de Defensa, ya saben, todas estas cosas como seguimiento.

Así que conseguir su compromiso para hacer este trabajo es realmente importante para nosotros y es una buena herramienta para mostrar la construcción de un movimiento y la construcción de la presión política. Podemos mirar a Italia, ver que tenemos cien allí, y podemos mirar a Noruega o Alemania y ver a los parlamentarios que piensan lo mismo y eso también puede proporcionarles una sensación de seguridad.

No estoy sola, tal vez mi gobierno o el Primer Ministro no cambien de opinión ahora mismo, pero mira aquí, hay cosas que pasan todo el tiempo.

(En el Congreso) ¿Y por qué un país que ha prohibido otras armas inhumanas como las armas biológicas o químicas, las minas terrestres antipersonales o las municiones en racimo no querría prohibir las armas nucleares?

¿Es una falta de voluntad política?

Definitivamente no es una falta de voluntad del pueblo, porque aquí en 1986 el pueblo español dejó claro que no aceptaría armas nucleares en suelo español como parte de un acuerdo para que España mantuviera su pertenencia a la OTAN.

Y el gobierno español tiene que preguntarse, ¿representa la voluntad de Donald Trump o la voluntad del pueblo español, que ha dejado claro que rechaza las armas nucleares?

Quiero decir que España, al igual que todos los demás países de la OTAN, ha sido presionada mucho por los Estados con armamento nuclear de la OTAN, es decir, el Reino Unido, Estados Unidos y Francia, para que no participen en las negociaciones y se unan a este tratado.

Sin embargo, España también ha decidido a través de un referéndum en los años 80 que no quiere armas nucleares aquí, y que quiere ser un país libre de armas nucleares. Así que, en realidad, no hay nada que impida que España se adhiera a este tratado. Todavía pueden ser miembros de la OTAN y unirse a este tratado.

Quiero decir que Estados Unidos dirá que no puede, pero teniendo en cuenta el lenguaje legal del tratado y los requisitos legales de los estados de la OTAN, no tienes que participar en asesinatos masivos de civiles como miembro de la OTAN.

Puedes elegir no participar en el combate. Los miembros de la OTAN se han unido al tratado sobre minas terrestres, a la convención sobre municiones en racimo, a pesar de que algunos de los grandes miembros poderosos de la OTAN no lo hicieron, y eso son armas operativas, armas que se usan juntas, y aún así lo lograron.

Por lo tanto, no vemos ninguna razón por la que España no pudiera, básicamente, implementar la decisión en los años 80 adhiriéndose a este tratado.

(En el Congreso) Y al unirse al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, España tiene la oportunidad de llevar la democracia al desarme, de ser líder en Europa y en el mundo en términos de avanzar en la no proliferación y el desarme nuclear.

La responsabilidad de España es declarar su oposición al uso y modernización de las armas nucleares mediante el fortalecimiento de las normas internacionales contra ellas.

Carlos Umaña

Bueno, nosotros, la campaña de la ICAN, estamos promoviendo el tratado sobre la prohibición de las armas nucleares.

Me invitaron a participar en el Foro Humanista Europeo, que tuvo lugar aquí en Madrid hace un mes y medio.

Y así, hubo una reunión con los congresistas españoles en ese momento y con los congresistas aquí, porque en realidad aquí en España hay un movimiento bastante grande, que sólo necesitaba ser desenterrado un poco para sacarlo a la superficie.

Existe un fuerte sentimiento de rechazo hacia las armas nucleares.

También hay una historia de prohibición de armas nucleares que vino con el referéndum de 1986 para seguir siendo miembro de la OTAN.

Luego, en esa reunión con los diputados quisimos promover más el Tratado de Prohibición.

Los diputados se comprometen a promover el Tratado de Prohibición y a conseguir que su país firme y ratifique el tratado de prohibición.

Así que, logramos obtener más de 90 firmas en el Congreso.

Al obtener estas 90 firmas vino nuestra directora ejecutiva, Beatrice Fihn.

Beatriz recibió las firmas, y también tuvimos un foro en la Universidad Complutense en el que participaron el rector de la universidad, Federico Mayor Zaragoza.

Ahora vamos a tener una reunión con la alcaldía, con el Ayuntamiento de Madrid, con la alcaldesa Manuela Carmena, y están pasando varias cosas.

Esto es sólo el principio. Es la forma en que estamos viendo diferentes conexiones y cómo este movimiento está despertando también aquí en España.