La Caravana Abriendo Fronteras cierra su experiencia italiana con un ejemplo de acogida e inclusión en Riace. Su alcalde, Domenico Lucano, ha explicado que su experiencia empezó “como una casualidad” en 1998 con la llegada de un barco con personas de Kurdistán. “Acogimos porque es la sensibilidad de este pueblo”, ha asegurado.

Riace es una excepción dentro de la política italiana actual han reconocido los representantes de los colectivos presentes. Cuenta con 1.800 habitantes de 20 nacionalidades, que revitalizaron la economía y la vida del pueblo habitando las casas de personas que abandonaron el municipio y decidieron cederlas. “Hemos creado una esperanza no sólo para Riace sino para la humanidad”.

Por su parte, el representante de la Fundación del partido comunista y del Partido del Poder del Popolo, ha destacado que “en Riace ha ganado la solidaridad”, “hay que hacer resistencia”. Así, ha animado a más alcaldes a seguir su ejemplo y ha recordado que el 4 de agosto se celebrará una reunión de alcaldes con la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros.

Los representantes de Calabria y Riace han remarcado que “las personas migrantes no llevan problemas, sino que nos ayudan a resolver los problemas”. Sin embargo, Lucano ha reconocido que no son autosuficientes pero que ante un sistema racista la única salida es salir del sistema. De ahí que Riace cuente con una moneda local.

Tanto las autoridades locales como las portavoces de la Caravana han recordado el asesinato de Soumaila Sacko, sindicalista maliense, de Francis, la mujer asesinada por su expareja en el CARA de Mineo, de Josefa, la mujer rescatada por el barco de Open Arms superviviente de violencia de machista y a las 450 personas llegadas al puerto de Pozzallo hace cuatro días. También ha habido un momento para la memoria del 17 aniversario de la muerte del joven antifascista Carlo Giuliani.

Las portavoces de la Caravana han recordado el recorrido por Ventimiglia, Palermo, Catania y ahora Riace, agradeciendo a las organizaciones y colectivos locales su cálida acogida. Ante las políticas criminales del cierre de fronteras y de control migratorio racista “siempre habrá caravana o iniciativa social preparada para salir”, han avisado.

La Caravana emprende su camino de vuelta a casa este sábado desembarcando en Barcelona donde esperan empezar a trasladar sus experiencias y demandas a la sociedad civil y administraciones.