Ada Colau (alcaldesa de Barcelona) y Sadiq Khan (alcalde de la ciudad de Londres) se han reunido el pasado 3 de octubre, en Londres, para acordar medidas contra la gentrificación de las grandes ciudades.
En los últimos años, la población original de los centros de las principales ciudades del mundo está sufriendo un proceso de desalojo, debido a la subida de los precios de la vivienda, ya que grupos sociales con más poder adquisitivo están ocupando estos barrios céntricos. La transformación de la vivienda tradicional en pisos turísticos, apartamentos de lujo y hoteles, es un fenómeno que favorece el proceso de gentrificación. Los centros de las ciudades pierden a los vecinos, desaparecen los comercios tradicionales y se destruye el tejido social.
La alcaldesa de Barcelona esta promoviendo una “Declaración” internacional de grandes ciudades para pedir con urgencia a los Estados más recursos y poder, en la lucha contra la gentrificación. El alcalde de Londres ha dado su apoyo a la propuesta. Dicha declaración propone dotar a las ciudades de más vivienda asequible y proteger los derechos de los vecinos ante incrementos abusivos del precio del alquiler. El manifiesto apuesta por una alianza global de ciudades para impulsar regulaciones, para frenar la especulación y defender ciudades habitables con vivienda asequible.
Ada Colau se reunirá la próxima semana con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el lunes 16 presentará la Declaración a Naciones Unidas en una cumbre de ciudades con representantes de los Estados miembros de la organización mundial.
La Declaración propone más recursos para las ciudades, más competencias y poderes y nuevas alianzas globales para tener ciudades habitables. Los gobiernos locales tienen un rol fundamental para garantizar el derecho a la vivienda, pero las ciudades necesitan más competencias para poner freno a la especulación del mercado inmobiliario y más recursos económicos para aumentar los parques de vivienda pública y asequible.