Hoy no ha sido un miércoles como cualquier otro: en un día inusual de junio, los ciudadanos de la Unión Europea han pedido a gritos el Derecho a la Bienvenida. A través de la iniciativa lanzada por una red de ONG, muchas organizaciones y activistas europeos sobre cuestiones de derechos civiles, solidaridad, integración y acogida han pedido a todos los gobiernos de la UE, con vistas al Consejo Europeo que se celebrará dentro de unas horas, que olviden por un momento las presiones nacionalistas y recuerden que todos somos seres humanos, y que, en este sentido, modifiquen el Reglamento de Dublín para aplicar realmente la fraternidad, la integración y la solidaridad.
Principios básicos de la propia Unión Europea. «La recepción no es un crimen» y hoy se ha demostrado: numerosas manifestaciones han caracterizado a las plazas de las principales ciudades europeas, entre ellas Roma y Florencia. Muchas autoridades, como el alcalde de la ciudad y el Presidente de la Región, participaron en el proyecto.
Un símbolo de todas las protestas fueron los botes de papel, que recuerdan las embarcaciones que usan los migrantes intentando desembarcar en puertos más seguros para ellos y sus familias. Esto es lo que la iniciativa de Solidaridad Europea quería reiterar: una Europa mejor, basada en la solidaridad y la fraternidad, es posible; la Europa que queremos no es imposible, una Europa sin muros ni barreras es mucho más real de lo que podemos pensar.
A continuación, se muestra el video reportaje realizado en Florencia por Jasmina Poddi
Traducido del italiano por María Cristina Sánchez