Decisión del STF
La suprema corte brasileña, el STF (Supremo Tribunal Federal) emitió un dictamen contra la conducción coercitiva el día 14 de este mes. La decisión declara que el instrumento legal -la conducción coercitiva- es inconstitucional, por lo tanto, contra las leyes máximas de Brasil y no puede ser aplicado por los jueces del país.
Fueron 6 votos contra la aplicación de la coerción coercitiva y 5 a favor. En caso de desobediencia de la decisión, el juez puede responder en los ámbitos civiles y penales.
La conducción coercitiva es utilizada para «forzar» al acusado de algún proceso penal a declarar. Para ello las fuerzas policiales (policía civil y federal) son desplazadas para, de manera «forzada», llevar al investigado a declarar.
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La conducción de Lula
El 4 de marzo de 2016, Lula, fue objeto de una acción de conducción coercitiva, expedida por el juez federal Sérgio Moro. El episodio fue marcado por el fuerte llamamiento mediático, un espectáculo montado por el poder judicial. Marca registrada de la operación Lava Jato.
Los audios de Dilma y Lula que fueron divulgados en el mayor periódico de la televisión brasileña también son uno de los ejemplos de la relación umbilical entre el gobierno de Brasil y las grandes corporaciones del medio de comunicación, vulgo venus platinada.
Con derecho a la producción gringa
El golpe por adelantado en Lula, favorito en las encuestas de intención de voto, tuvo derecho incluso a una serie producida por la empresa de streaming Netflix y lanzada momentos antes del juicio final del caso Triplex. En la trama el personaje que hace alusión a Lula dice frases atribuidas a Romero Jucá, sobre «estancar la sangría» como si el petista estuviera articulando el golpe de Dilma, de su propio partido. Algo de lo que cualquier persona que sabe sumar dos más dos debería desconfiar seriamente.
Una pericia técnica concluyó que Dilma Rousseff, presidenta deportada por Temer, no realizó las pedaleadas fiscales, por lo que fue procesada y alejada del cargo de presidente de la república de Brasil, jefe del ejecutivo. Pero el estrago ya se había hecho. Temer y su grupo, con su proyecto vampiresco que incluye el estrangulamiento del presupuesto público federal, con la enmienda constitucional número 55, hasta una reforma laboral que perjudica la vida de millones de trabajadoras (es).
O circo midiático já foi feito. E a caça às bruxas, disfarçada de caça a corrupção, expõe as fraturas de um sistema político que necessita sim de mudanças, não de uma mera maquiagem. Mas essas mudanças devem vir pela via eleitoral. Das ruas, do povo brasileiro, a verdadeira fonte do poder no Brasil. O complô midiático só serviu para a manutenção dos interesses de uma determinada casta de empresários, de um grupinho, tudo isso aos sons de patos e panelas.
El circo mediático ya se ha hecho. Y la caza de brujas, disfrazada de caza a la corrupción, expone las fracturas de un sistema político que necesita cambios, no solo un mero maquillaje. Pero esos cambios deben venir por la vía electoral. De las calles, del pueblo brasileño, la verdadera fuente del poder en Brasil. El complot mediático sólo sirvió para el mantenimiento de los intereses de una determinada casta de empresarios, de un pequeño grupo, todo eso a los sonidos de platos y ollas.
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Vea o vídeo de QuatroV sobre oel caso Lula –
¿Y ahora, PT?
La pregunta que queda en el aire es si el PT – Partido de los Trabajadores – que gobernó el Brasil por 13 años (2003-2016) hará una autocrítica o seguirá cometiendo los mismos errores, manteniendo, como decía mi madre, las malas amistades, sea MDB y el DEM (partido llamado demócrata, pero que es un sucesor del Arena), el PP, y otros tantos. ¿Será el camino del PT el de alimentar a la vieja política, continuando el camino de las piedras erigido por el PSDB, con sus mismos modus operandi, forma de actuación, o habrá una reforma, una vuelta a sus orígenes, junto a los movimientos sociales?
A decisão do STF que proíbe a condução coercitiva e o parecer técnico que inocenta DIlma, que foi lido, pasmem!, em pleno Jornal Nacional, são exemplos das fragilidades das colunas dos golpe. O de Dilma em 2016 orquestrado por Eduardo Cunha, preso por lavagem de dinheiro. E o golpe adiantado em Lula em 2018, com um processo frágil. A máscara dos golpes cai. Resta ao PT fazer a sua autocrítica…
La decisión del STF que prohíbe la conducción coercitiva y el dictamen técnico que inocenta DIlma, que fue leído, pasmen !, en pleno Jornal Nacional, son ejemplos de las fragilidades de las columnas de los golpe. El de Dilma en 2016 orquestado por Eduardo Cunha, preso por lavado de dinero. Y el golpe adelantado en Lula en 2018, con un proceso frágil. La máscara de los golpes cae. ¿Por qué no?
por Vinícius Chamlet