La alcaldesa barcelonesa, Ada Colau, ha hablado hoy en Facebook con un emotivo discurso sobre las políticas inhumanas de Trump y Salvini y la necesidad de unirse para combatirlas.
Trump y Salvini, Salvini y Trump. Esta semana hemos oído y visto cosas que creíamos que eran parte del pasado, del pasado más oscuro, algo que en Europa nunca hubiéramos imaginado que podríamos volver a ver.
Salvini, ministro italiano del Interior, tras negar un refugio seguro a un barco con niños, mujeres (siete de ellas embarazadas) y hombres que han sufrido cualquier tipo de abuso y violencia, dijo que quiere hacer un censo de la población romana y que, «desgraciadamente», tendrá que «mantener» en Italia a los italianos. Cuando estas terribles palabras todavía resonaban en nuestras cabezas, vimos en la televisión, en la prensa y en Internet las lágrimas de niños y niñas separados a la fuerza de sus padres en la frontera con Estados Unidos.
Esforcémonos por ponernos en su lugar. ¿No es ésta la peor pesadilla en la que podríamos encontrarnos? Sí, lo es. Y esto nos une como humanidad. Según Trump, estas personas vienen porque quieren «destruir nuestra forma de vida», como si estuvieran bajo las órdenes de algún poder maligno. Entonces uno de ellos salva a un niño en Francia en un acto heroico y lo tratamos como «la gran excepción», «el héroe», e incluso lo convertimos en uno de «nosotros» porque, obviamente, «nosotros somos los buenos».
¿Qué tienen en común Trump y Salvini? Son personas que utilizan el poder para crear tensiones sociales insoportables y para obtener de ellas un ingreso político. Son personas que «deshumanizan al otro», «lo diferente», porque no quieren que nos identifiquemos con su dolor. Porque quieren que su dolor sea ajeno a nosotros. Pero, ¿desde cuándo las lágrimas de un niño o de una niña separada de sus padres son extrañas para nosotros? Su miedo y dolor no son «diferentes» de nuestro miedo y dolor.
Trump y Salvini son los exponentes de un discurso de odio que quiere penetrar los corazones y las mentes de la sociedad occidental. No podemos permitirnos eso. ¿Qué podemos hacer? Únete a nosotros. No permitas que esto suceda de ninguna manera. Ha llegado el momento en que todos los que nos negamos a «deshumanizar» a los demás dejemos de lado nuestras diferencias y creemos un gran frente común contra la barbarie representada por Salvini y Trump, aunque quieran presentarnos esta barbarie como si viniera de fuera. Pero ellos son los bárbaros. Los bárbaros están aquí, entre nosotros. Peor aún, gobiernan y controlan enormes megáfonos que permiten que sus mensajes lleguen a cualquier parte.
No nos dejemos intimidar por este «miedo» prefabricado y ficticio que inventa cualquier mentira. No nos dejemos intimidar por políticos que se jactan de «limpiar» sus ciudades: también los tenemos aquí, muy cerca de nosotros. No es «bondad»: es realismo, es humanidad. Y no hay opciones en cuanto a, por ejemplo, «salvar o no salvar a la gente del Aquarius«. La única opción es hacerlo mejor o peor. Sin embargo, no podemos permitir que no se haga frente a esto, porque equivaldría a permitir que Europa se suicidara y abandonara sus principios.
La única opción que nos queda, y lo digo con el corazón en la mano y consciente de que no será fácil, es desmantelar uno a uno todos los miedos que se han creado. Hemos vivido con gente de otros países durante muchos años. NO son ladrones, violadores o terroristas, como algunos quieren hacernos creer. Son las personas que se preocupan por nuestros padres cuando son mayores. Son las personas que tratan de sobrevivir como pueden, haciendo trabajos que muchos, aquí, ya no quieren hacer. Son hijas e hijos, madres y padres, hermanas y hermanos, abuelas y abuelos. Como tú y yo. Unámonos y desmantelemos ese miedo. Lo que debe hundirse debe ser este miedo. No barcos que llegan cargados de seres humanos.
#GiornataMondialeDelRifugiato
Traducido del italiano por María Cristina Sánchez