El próximo domingo 27 se vota en Colombia para elegir un nuevo presidente. En la emisión semanal de Regional y Popular, programa que se emite en colaboración con Radio La Ranchada, de Córdoba, Argentina, entrevistamos a Mónica Valdés, periodista y antropóloga colombiana, vicepresidenta de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe.
Sobre cómo está viviendo el pueblo colombiano este momento preelectoral, Valdés señaló que ha habido mucho interés y debates con los candidatos sobre sus posturas en relación a diversos asuntos, acerca de las agendas de las regiones, el tema ambiental, debates en las universidades, también debates específicos con mujeres. Incluso se realizó un debate con niños, al que sólo asistió el candidato Gustavo Petro.
En esta campaña, se recuperó el ágora social de la plaza pública, señaló la comunicadora. Esto ha sido una novedad frente a otras épocas de conflicto.
A pesar de ser un país con fuerte abstención, el número de inscriptos en el padrón electoral se ha incrementado en un 30% y todo indica que un buen número de jóvenes irán a emitir su voto por primera vez.
Consultada sobre la posibilidad de fraude informático denunciado por el candidato de la centroizquierda Petro, la periodista recordó los incidentes en la muy reciente elección primaria y legislativa con formularios de votación fotocopiados y las dificultades de control que tiene este sistema.
En relación a si está en riesgo el cumplimiento de lo pactado en los Acuerdos de La Habana entre gobierno y las FARC en el caso de triunfar el candidato Iván Duque, pupilo del ex presidente Uribe Vélez, principal impulsor del NO en el plebiscito de 2016, Mónica Valdés señaló que el Acuerdo de Paz es el principal legado del gobierno saliente de Juan Manuel Santos y ha puesto al país de cara a una gran tarea de transformaciones, sobre todo en relación a los temas de desarrollo rural y la propiedad de la tierra. Los Acuerdos están blindados, no se pueden modificar pero podrían sufrir cierto sabotaje en su implementación dependiendo de quién sea el próximo ocupante de la Casa de Nariño, precisó.
El tema de los cultivos ilícitos ha sido recurrente en la campaña del candidato del Centro Democrático, quien además ha manifestado su intención de modificar lo pactado en relación a la justicia transicional a la que deben someterse los ex combatientes. Esta fue una condición para la entrega de las armas de la guerrilla y su desmovilización.
Sobre la probabilidad de que un gobierno de derecha pudiera impulsar o ser parte de un conflicto armado entre Colombia y Venezuela, la comunicadora hizo hincapié en la muy estrecha relación comercial y emocional, que incluye grandes lazos familiares entre la población de ambos países, lo que a su juicio dificultaría el apoyo a una agresión a la soberanía de Venezuela.
Por último, en referencia a su participación como asesora en la naciente Comisión de la Verdad, la entrevistada explicó que se está en un momento de transición luego de un conflicto armado de décadas, hacia un país tratando de reinventarse, aún en un escenario polarizado. La comisión se ha creado como un mecanismo temporal y extrajudicial para garantizar a las víctimas el derecho a la verdad y para esclarecer cuáles han sido los patrones de violencia que hicieron posible la crudeza y el horror de la guerra vivida.
Entre sus funciones está permitir a todos los actores comparecer a contar sus versiones y visibilizar las responsabilidades, sobre todo colectivas y en muchos casos institucionales, en lo sucedido. A la vez comprender los diversos causales de un conflicto para que ese horror nunca más vuelva a ocurrir en el país.
Si bien sabemos que muchos conflictos continúan vigentes – finalizó Valdés – la Comisión puede, en el período estipulado para su duración de tres años, esclarecer y reconocer los procedimientos que han constituido una grave violación a los derechos humano y del derecho humanitario internacional que la sociedad tiene que conocer de manera organizada y pública.
Reproducimos a continuación la entrevista completa