Con motivo del inicio de la campaña de declaración de la Renta 2017, comienza también la campaña de objeción fiscal al gasto militar, promovida por distintos grupos pacifistas y antimilitaristas.
Ecologistas en Acción anima a la ciudadanía a participar en la campaña de objeción fiscal al gasto militar y expresar así su rechazo a sostener el ejército y otros cuerpos armados.
La objeción fiscal es la no disposición a colaborar con el Estado en los gastos de preparación de guerras y mantenimiento de la estructura militar, desobedeciendo activamente en el momento de realizar la declaración de la renta (IRPF). Consiste técnicamente en aprovechar la declaración del IRPF para desviar una parte de la totalidad de nuestros impuestos a un proyecto que trabaje en la defensa de una sociedad solidaria.
Según el informe sobre gasto militar de 2018 del grupo antimilitarista Tortuga, el gasto militar en el Estado español asciende a más de 32.000 millones, buena parte del cual está oculto en distintas partidas y ministerios distintos del de Defensa.
La política de defensa española, basada en el endeudamiento para la compra de armas, ha ido generando una deuda militar insostenible e impagable. Según Enrique Quintanilla, portavoz de Ecologistas en Acción, «esta deuda ha sido asumida en nuestro nombre por una élite de intereses perversos donde se mezcla la industria militar y los señores de la guerra, las puertas giratorias que han situado altos cargos en los diferentes departamentos políticos que tomaron las decisiones, y nuestra clase política militarista».
El gasto militar ha ido en aumento en los últimos años, y la intención del Ministerio de Defensa es que continúe en aumento hasta duplicarse en los próximos 7 años. Para Quintanilla, «esta enorme cantidad de recursos públicos destinados al gasto militar resulta aún más escandalosa en el contexto de recortes presupuestarios en servicios y prestaciones sociales y de aumento de las desigualdades en el que nos encontramos».
Ecologistas en Acción manifiesta que la objeción fiscal a los gastos militares es una herramienta de cambio pacífica, en la búsqueda de una sociedad más justa y desmilitarizada. «Desde nuestra organización promovemos una cultura de seguridad alejada de la Seguridad Nacional tradicional ejercida por los estados. Apostamos por un modelo de Seguridad Humana que defiende el derecho a una vida libre de violencia, incluida la violencia heteropatriarcal, el derecho a una vida libre de miseria y libre del miedo», señala Quintanilla.
En esta campaña se invita a quienes realizan la declaración de la renta a expresar su rechazo a sostener el gasto de preparación de las guerras, represión a la sociedad civil, mantenimiento del ejército y otros cuerpos armados. El cómo: negándose a pagar a Hacienda una cantidad igual a la que en proporción va a estos destinos (según los Presupuestos Generales del Estado), y desviando ese dinero hacia una finalidad social y ecológicamente beneficiosa.