Significativo fue que justamente el diputado Raúl Florcita Alarcón del Partido Humanista haya sido hoy el informante ante la Cámara de Diputados del proyecto de ley que establece el 16 de noviembre de cada año como Día Nacional de la Diversidad, hablando en representación de la Comisión de Cultura, dando cuenta con ello «que este Congreso Nacional, hoy día, es más representativo de la diversidad que tiene el país».
El diputado Alarcón resaltó la importancia de una Cámara más integrada y representativa, donde ya no solo conviven economistas y abogados, sino también legisladoras representantes de pueblos originarios y artistas como él. En este plano resaltó la importancia de celebrar la diversidad. «Está justificada porque cualquier persona puede ser diputado, inclusive yo. Y reclamar la diversidad, más bien, valorizar la diversidad que corresponde a un pueblo rico. Porque la diversidad trae riqueza en la interacción de las diferentes personalidades y las diferentes valoraciones. Ese es el espíritu profundo que tiene el Día de la Diversidad en un país en el cual, de repente, todos queremos ser iguales», planteó.
La iniciativa reconoce la urgente necesidad de construir una sociedad inclusiva, en el marco de un tejido social que valore la diversidad como una manifestación de riqueza y no como una amenaza a la unidad.
En el texto se observa que las recomendaciones realizadas a Chile en 2009 en el Examen Periódico Universal se centran principalmente en cuatro puntos: Derechos Humanos, Derechos para los Pueblos Originarios, Derechos de la Mujer y Derechos Sexuales y Reproductivos. «Estas recomendaciones apuntan al fortalecimiento de la democracia local, pero en un sentido más amplio al establecimiento de un proyecto mundial, que pretende a la universalización efectiva de aquellos derechos que benefician a las comunidades que coexisten en su diversidad», se remarca en el proyecto.
Asimismo, se toma como premisa que «la desvalorización social de ciertas formas de expresión de género y cultura, coarta la libertad de expresión, reduciendo la capacidad cultural para convivir con la diversidad, valorándola, respetándola y celebrándola».
Además, se plantea que la definición de esta celebración nacional permitirá a las organizaciones sociales de la diversidad conmemorar año a año el trabajo realizado en pro de un Chile libre y solidario.
En representación de los autores del proyecto, el diputado Matías Walker (DC) remarcó que la iniciativa quiere llamar la atención y relevar la importancia de evitar toda forma de discriminación, por sexo, por orientación sexual, por credo religioso, por origen socioeconómico; así como evitar la discriminación a los pueblos originarios, estableciendo el Día Nacional de la Diversidad.
«Esperamos que esto también tenga aplicación concreta en algunos proyectos que estamos tramitando en el Congreso, por ejemplo, la ley de identidad de género, que hoy día está en una comisión mixta en la que estamos representando a la Cámara de Diputados, precisamente para evitar cualquier forma de discriminación a personas que tienen una orientación de género diferente», precisó.
En su intervención en Sala, el otro diputado humanista Tomás Hirsch, señaló: «Tal como dice nuestro Documento principal: “Los humanistas no deseamos un mundo uniforme, sino múltiple: múltiple en las etnias, lenguas y costumbres; múltiple en las localidades, las regiones y las autonomías; múltiple en las ideas y las aspiraciones; múltiple en las creencias, el ateísmo y la religiosidad; múltiple en el trabajo; múltiple en la creatividad”. Valoramos la diversidad personal y social».
Y fundamentó con las siguientes palabras: «Nuestra valoración de la diversidad no es solamente ética, sino también estratégica. Quisiera plantear un punto de vista distinto: la diversidad es clave para enfrentar los desafíos que como humanidad tendremos que enfrentar en las décadas venideras.
En la esfera pública, no suele discutirse sobre la dirección que pueden llevar los acontecimientos en el futuro. Prima lo coyuntural, lo inmediato. Sin embargo, se atisba por primera vez en la historia humana la posibilidad de una civilización interconectada a nivel planetario. Y ello plantea desafíos para los que todavía no hay respuesta. Entre ellos podría mencionar el restablecimiento de un nuevo punto de equilibrio entre la ética y la técnica, la regulación del desarrollo en el tiempo, la reducción de los niveles de violencia o la desconcentración del poder. Las soluciones tradicionales están en crisis y no dan respuesta a esta nueva situación civilizatoria. Una sociedad uniforme no tiene respuesta frente a esta crisis. una vez agotadas sus opciones, está “frita”. Por el contrario, una sociedad diversa, tiene opciones y alternativas para adaptarse y hacer frente a estos nuevos desafíos. Cuando no funcionan las soluciones tradicionales, tiene una reserva de diversidad a la cual acudir. Es en la diversidad donde se encuentran muchas de las soluciones», señaló Tomás Hirsch.
La propuesta, enviada a trámite al Senado, plantea que la celebración se realice los días 16 de noviembre de cada año, como una vía para contribuir a una sociedad más inclusiva.