El Frente Amplio rechaza la decisión del gobierno del Presidente Sebastián Piñera de congelar la participación de Chile de manera indefinida de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), creada el 2008 mediante un Tratado internacional Constitutivo y que entró en vigor en el 2011. La UNASUR deriva de un Tratado Multilateral del cual el Estado de Chile es signatario y, en consecuencia, se trata de un Acuerdo Internacional que concierne e involucra al conjunto de los ciudadanos y no sólo al gobierno de turno.
Los argumentos esgrimidos por el Ministro de Relaciones Exteriores para fundamentar el congelamiento indefinido de Chile en la UNASUR, son inconsistentes e inaceptables, pues resulta impresentable reducir al costo de la cuota-país (según un criterio sesgado de rentabilidad), con la trascendencia política y la dimensión estratégica de los objetivos que para Chile tiene la integración sudamericana, establecidos con nuestra permanente participación en la UNASUR.
La declaración del Ministro Ampuero busca hacer creer a los chilenos que la UNASUR es un organismo retórico sin utilidad y que por tanto no cumpliría sus propósitos fundacionales. Lo anterior, es un viejo argumento ideológico de las derechas que redunda en una concepción reductivista de nuestras relaciones internacionales y de los procesos de integración y que pretende debilitar todo mecanismo de acuerdo político multilateral que subordine y armonice entre los Estados miembros las relaciones económicas y comerciales y las necesarias regulaciones frente al capital financiero transnacional.
La medida establecida por el gobierno responde a una visión política particular que no representa al conjunto de los y las chilenas. Aquello resulta de toda evidencia en la decisión concertada entre los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, liderados por administraciones de claro signo y orientación de derecha, quienes determinaron congelar su participación en la UNASUR sin proponer una solución a la crisis que vive el organismo. Con esta determinación se encubre el propósito de debilitar a esta institución, privilegiando una concepción política que pone por delante al capital transnacional, la desregulación y liberalización comercial como factores centrales de la integración entre los Estados y pueblos de América del Sur.
Como bien se señala en sus objetivos constitutivos “la Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los estados.”
Teniendo presente la anterior cita, rechazamos fuertemente la decisión del Ejecutivo y exigimos al gobierno normalizar la participación de Chile en la UNASUR, trabajando por superar la actual situación para fortalecer desde allí el proceso de integración y de representación conjunta de los países representados en este organismo internacional, con miras a fortalecer a América del Sur como una zona de entendimiento, paz y fraternidad entre sus pueblos.
Asimismo, hacemos un llamado a las fuerzas políticas, territorios y parlamentarios del Frente Amplio a seguir luchando por la integración de América Latina y, en particular, a fortalecer la institucionalidad de UNASUR, tal como lo señala el “Programa de Muchos”.