Por Livia Gracola
En espacio “Ailanto”, los días 30, 31 de marzo y 1° de abril, se desarrolló el 2do Encuentro Feminista-Humanista, donde nos acompañaron Ester Sosa, Comité por la libertad de Milagro Sala; Alba Fernández, Concejala de la Pampa y la Diputada del Frente Amplio, Pamela Jiles.
Fíjense las lectoras que podríamos decir, “con representantes de Perú, México, Argentina…” Sin embargo diremos que éramos un conjunto de quereres, un conjunto de intenciones, un pulsar, una interrogante y una certeza; un anhelo de cambiar el estado actual en que nos toca vivir por ser mujeres, un deseo de contribuir con nuestra doctrina a dar un punto de vista.
Actualmente existen diversas corrientes feministas que transitan entre el radicalismo y la flexibilidad, no encontrándonos como humanistas en ninguna de esas líneas, pero sí experimentando una tremenda inquietud de lo que ocurre en el ámbito de lo femenino.
Quebrarle la mano a 2 mil años de patriarcado no está fácil, agregado a ello toda la hipocresía. Existimos, pero existimos a medias. Las prostitutas no existen, las empleadas domésticas tampoco, las madres menos, están criando; las indias, las mapuche, las viejas, las niñas y otras que se me pueden escapar. Sólo existen las que se han “igualado” a los hombres. Las que han triunfado en el mundo patriarcal, las que tienen un buen cargo, digamos como Gina Haspel.
Así es como en este 2do encuentro comenzamos por trabajar un Manifiesto nuestro, un “mástil” que nos direccione desde la no violencia, la no discriminación, la libertad de pensamiento, el derecho a cuestionar todo lo establecido, ubicando al ser humano como valor central. Somos humanistas, sin embargo creemos firmemente que es necesario dar una respuesta política, desde la plataforma feminista respecto a la violencia que se ha desatado contra las mujeres en todo el planeta.
Para terminar, les comento que fue un encuentro sencillo, sin pretensiones, realizado como todas nuestras actividades. Contamos con la generosa disposición de “Espacio Ailanto” y un excelente trabajo logístico de Natalia Ibáñez.
Por la libertad de Milagro Sala; por la tenacidad de la Machi Linconao, porque se multiplique mil veces el mensaje de Laura Rodríguez, Berta Cáceres y Marielle Franco, un gran saludo de paz, fuerza y alegría.