El proyecto de ley «Asilo e Inmigración» ha sido discutido en la Asamblea Nacional desde el 16 de abril. Este proyecto de ley viola los derechos humanos de las personas vulnerables, la gran mayoría de las cuales han puesto sus vidas en peligro para escapar de situaciones violentas con la esperanza de una vida más segura y digna. El proyecto de ley no sólo no menciona el caso de los menores no acompañados, a los que el Estado debe proteger, sino que también estigmatiza a todos los extranjeros que llegan a Francia, lo que agrava las sospechas permanentes contra ellos, privándolos de derechos básicos y de condiciones de acogida adecuadas. Dar derechos a los refugiados no es arrebatárselos a los franceses, contrariamente a lo que algunos afirman.
¿Qué pasará mañana con los refugiados del cambio climático que van a venir a Europa, las primeras víctimas de un modo de vida occidental que no se preocupa por el cambio climático? La solución no es sólo franco-francesa porque requiere disposiciones europeas. Sin embargo, el proyecto de ley «Asilo e inmigración» de Gérard Collomb apunta a una seguridad ilusoria a corto plazo, peligrosa para los solicitantes de asilo y para la nación francesa, en flagrante contradicción con la voluntad de una Europa respetuosa de los derechos humanos.
Por esta razón, MAN pide a los diputados de la Asamblea Nacional que no voten a favor del proyecto de ley «Asilo e Inmigración», tal como lo exigen más de 450 asociaciones nacionales y locales (Emaús, Gisti, LDH, Secours catholique, Cimade, etc.) reunidas en el seno de los Estados Generales de Inmigración.
Además, el proyecto de ley «Asilo e inmigración» mantiene la aplicación del artículo L622-1 del Código de Entrada y Residencia de Extranjeros (Ceseda), que prevé una pena de prisión de hasta cinco años y una multa de 30.000 euros a «toda persona que, directa o indirectamente, haya facilitado o intentado facilitar la entrada, la circulación o la residencia ilegal de un extranjero en Francia». Si esta disposición se mantiene en la votación final, el MAN se solidarizará con aquellos que decidan violar esta ley mediante actos de desobediencia civil.
«La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre». Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.
17 de abril de 2018,
Comité de Animación MAN, Movimiento por una Alternativa No Violenta