Resistencia frente a la cobardía
Maria da Penha Maia Fernandes se casó con Marco Antonio Heredia Viveros con quien tuvo 3 hijas. Su ex marido le disparó por la espalda mientras dormía, dejándola parapléjica. La violencia persistió y Marco intentó electrocutarla mientras se bañaba. María consiguió una medida de protección y salió de casa con sus 3 hijas. Luchó para que se haga justicia y que su ex esposo fuera arrestado.
Su lucha hizo que Brasil fuera procesado por la Comisión Interamericana de derechos humanos, desencadenando un largo proceso que culminó en la sanción de la ley que lleva su nombre, ley 11.340 de 2006. Legislación que ha sido vital en el combate a la violencia contra las mujeres en Brasil y un marco histórico en la lucha de estas contra la violencia de género.
Según datos referidos a la violencia, cada 2 segundos una mujer es víctima de violencia física o verbal y cada 7,2 segundos una mujer es víctima de violencia física. Estos datos ilustran una sociedad misógina y violenta.
La ley 13.140 de 2015 tipifica el crimen de feminicidio y fue una victoria en términos de legislación de protección a las mujeres. Antes de la misma los homicidios no sufrían distinción, la ley del feminicidio aumenta las penas en casos de violencia de género.
Tecnología contra el machismo
Además de la Ley Maria da Penha y de la que trata del feminicidio, otra iniciativa ha ayudado a las mujeres brasileñas a defenderse. En el nordeste brasileño, más específicamente en el estado de Piauí, la delegada Eugenia Vila en conjunto con otros servidores, desarrolló el «Salve María», una aplicación que ha ayudado a las mujeres de la región a protegerse de la violencia doméstica y de género.
La aplicación está disponible para el sistema Android y ya cuenta con más de 1000 descargas y permite realizar denuncias en tiempo real con un botón de «Pánico» que permite accionar a las autoridades policiales en tiempo real. Además, es posible enviar denuncias de forma anónima adjuntando audio, imagen y vídeo.
El sistema, que opera a nivel local, puede ser exportado a otras regiones brasileñas y ayudar a disminuir las estadísticas de feminicidio. El Estado brasileño descuidó la violencia contra las mujeres por siglos. Las legislaciones que protegen al grupo surgieron después de que el país fuera procesado en cortes internacionales. Las iniciativas de Eugenia Villa y María da Penha son ejemplos de la lucha diaria de las mujeres contra el machismo y contra la violencia de género.