Milagro Sala desde su detención arbitraria, que ya dura 775 días y que ahora se cumple en arresto domiciliario mantuvo una entrevista con la radio La Patriada, en la cual criticó la decisión del gobernador Gerardo Morales de arancelar la atención hospitalaria para extranjeros en Jujuy, la provincia fronteriza con Bolivia que gobierna.
El gobierno nacional salió a sostener la propuesta del virrey del altiplano, mientras que la dirigente social y líder de la organización Tupac Amaru recordó las declaraciones de Morales cuando dijo “ser descendiente de bolivianos” para conseguir votos y señaló a Jujuy como “el laboratorio de todo lo macabro que quieren hacer en Argentina”.
“Me duele muchísimo porque muchos somos descendientes de extranjeros, yo estoy con un proyecto más amplio, con salud gratuita para todos”, manifestó rotundamente Sala.
La diputada del Parlasur permanece en la casa que debía ser una centro de rehabilitación para personas con discapacidad y vive “rodeada de 26 gendarmes”.
“Muchos de los italianos y españoles son dueños de parte de la tierra, mientras que los bolivianos están en fincas trabajando en negro. Es como si hubiesen hecho el proyecto en contra de los bolivianos”, señaló la dirigente sobre la doble moral que impera en los gobernantes argentinos.
“La salud y la educación tiene que ser para todos sin excepción”, aclaró, para luego considerar que en caso de querer cobrarle la salud a los extranjeros sería necesario reformar la Constitución argentina que asegura ese derecho a toda persona que pise el suelo argentino.
La discusión xenófoba se ha instalado en los últimos días nuevamente en los medios de comunicación masivos, intentando ocultar el malestar creciente que existe contra el presidente Mauricio Macri, que comienza a ser insultado en todas las aglomeraciones: desde eventos deportivos, musicales o manifestaciones callejeras.