Chilenos destacan la importancia de fortalecer la hermandad con el país vecino y, ante la rígida posición de la clase política nacional frente a la demanda boliviana, recuerdan que el Estado se ha desentendido de la protección de recursos esenciales como el litio y los de nuestro mar, hoy en manos de privados.
Hasta un representante del Frente Amplio -Vlado Mirosevic, del Partido Liberal- incluye la delegación transversal de parlamentarios chilenos que viajaron hasta la Corte Internacional de La Haya, en Holanda, con el objetivo de acompañar los alegatos de Chile frente al litigio que mantiene con Bolivia por la demanda marítima que la nación altiplánica interpuso en el tribunal internacional.
Una demostración de “unidad” ante el conflicto que los gobiernos de derecha y centro-izquierda han querido demostrar en estos años de litigio, destacando que independiente de las posiciones ideológicas de los distintos sectores políticos, todos ellos están cuadrados detrás de los argumentos de los diferentes presidentes chilenos. “Van a ir conmigo a La Haya para demostrar que todo Chile está detrás de nuestra posición, que se ajusta al derecho internacional y que exige, además, y hace valer el respeto a los tratados vigentes“, señaló recientemente el actual ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero.
No obstante, aun cuando sea probablemente minoritaria en un sentir nacional y se vea ensombrecida ante el patriotismo que emerge con fuerza cada vez que se habla de Bolivia en nuestro país, lo cierto es que una mirada distinta entre los chilenos se ha expresado igualmente, solidarizando con una demanda que va más allá de tecnicismos judiciales y que apunta finalmente al derecho de todos los pueblos- independiente de su origen- a gozar de un acceso soberano al mar.
Es así que, por ejemplo, a través del hashtag #MarParaBolivia distintas personas han expresado durante las últimas horas su genuina intención de que el país dirigido por Evo Morales concrete su anhelo en la Corte de La Haya, que -cabe recordar- por estos días solo decide si Chile debe o no sentarse a negociar, como exige nación vecina.
“Si la ley nos exige dar servidumbre de paso a un vecino, por qué el estado no puede hacer lo mismo con el suyo?…. Chile no pierde, al contrario gana a un hermano… y eso vale más que cualquier cosa …Avancemos !!!!! #MarParaBolivia”, reflexiona, por ejemplo, Daniel Carrasco en su cuenta de la red social. Una posición compartida por otros ciudadanos chilenos que relevan la necesidad de hermandad con países como el altiplánico.
La Ley de Pesca, SQM y Exalmar
Por otro lado, uno de los cuestionamientos que se repite entre quienes apoyan una salida soberana de mar para Bolivia, es la ligereza y desinterés del Estado chileno por proteger justamente los recursos marinos -entregados a 7 familias a través de la cuestionada Ley de Pesca-, el agua -desprotegida frente al robo que tiene a comunas enteras secas-, o el litio -dejado nuevamente en manos de la compañía SQM, creada por el yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou, cuestionada por el financiamiento delictual de la política-.
Otra de las críticas que surge en medio de la discusión por la demanda boliviana, tiene que ver con lo ocurrido con el litigio de nuestro país con Perú -también en La Haya-, mientras Sebastián Piñera estaba en La Moneda durante su primer período presidencial.
En ese sentido, se ha recordado que cuando ello ocurría y el mandatario apelaba a la “unidad nacional” frente al conflicto internacional, a través de su empresa familiar Bancard Piñera compraba acciones de la compañía pesquera peruana Exalmar, que resultaría finalmente beneficiada con la resolución de la Corte de La Haya. “A esta altura Piñera debe andar averiguando cuál empresa boliviana explotara en mar boliviano, para hacer la pasadita. #MarParaBolivia”, ironizó el usuario de Twitter, JoseAB.
