Unas sesenta personas se reunieron ayer en la Piazza Cavour de Milán, cerca del Consulado Americano, junto con la marcha en Washington DC y las otras 834 que se celebraron en todo el mundo.
Los estadounidenses que viven en Milán, o que están de paso por la ciudad, se acercaron al micrófono para denunciar el estallido de violencia debido a las armas de fuego en las escuelas del país. Varios italianos también estuvieron presentes, expresando su solidaridad con los jóvenes asesinados el mes pasado en la escuela secundaria Marjorie Stoneman Douglas de Parkland, Florida. Al igual que Emma González en Washington, dos jóvenes de Bicocca Rainbow, el grupo LGBT de la Universidad de Bicocca, leyeron los nombres de las 17 víctimas de Parkland y pidieron a todos un momento de silencio.
El director del Colegio Americano de Milán, rodeado por un grupo de profesores, intervino para apoyar el derecho de los estudiantes a ir a la escuela sin temor a ser víctimas de la violencia armada.
El evento fue organizado por el grupo Demócratas en el Extranjero, con sede en Milán, y en particular por su presidenta Theresa Morelli-Fornari, con la participación de la Marcha de las Mujeres de Milán.