Son las palabras que la Dra. Silvia González Pérez, escuchó de uno de sus maestros y que lleva siempre presentes para decirlas a los jóvenes y futuros profesionales.
Con un Doctorado en Química Cuántica y Métodos Computacionales, cofundadora del Grupo Ecuatoriano para el Estudio Experimental y Teórico de Nano Sistemas (Red GETNano), Directora del Centro de Misiones de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y Docente, desde hace diez años, del Área Biológica y Biomédica de dicha universidad, Silvia Gonzalez recibió un merecido reconocimiento de la Organización para las Mujeres en la Ciencia para el Mundo en Desarrollo (OWSD) y la Fundación Elsevier, por su trabajo en investigación en torno a la química teórica y computacional.
Su trabajo y el de su equipo, se basa en la modelación de moléculas y, mediante ecuaciones matemáticas, intentan explicar el comportamiento de las mismas para así presentar propuestas en el desarrollo de nuevas moléculas con propiedades diferentes que puedan ser sintetizadas o purificadas a través de productos naturales; considera que a pesar de ser ciencia básica, este tipo de estudios pueden significar un gran paso a nivel científico ya que Ecuador tiene un inmenso potencial y un entorno agradable para seguir generando desarrollo científico, algo que hace diez años aún resultaba difícil, pero que cambió con la oferta de posgrados y la dedicación de las universidades al impulsar la preparación de sus docentes.
Nacida en la ciudad de México, Silvia inició desde ahí su trabajo de investigación, lo continuó mientras estudiaba en la Universidad de Barcelona y lo culminó en Ecuador en la Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL.
La experiencia le ha resultado emocionante, ya que a pesar de estar familiarizada con cierta diversidad de literatura científica y trabajar en campos competitivos como son México y España, encontró que en nuestro país, solo había una persona trabajando en la misma disciplina que ella, lo que representó un reto a la hora de continuar el desarrollo de la investigación ya que debieron formar al personal que sería parte del equipo y adquirir la infraestructura necesaria, que terminó siendo la primera del país; actualmente, dichos retos, se han transformado en un equipo de trabajo entusiasta (estudiantes y jóvenes científicos), muy bien preparado y con un sistema capaz de adquirir y generar mayor conocimiento.
La experiencia durante el desarrollo de su investigación, la ha llevado a la conclusión de que Ecuador necesita un programa de becas nacionales en estudios de posgrado, para así lograr que el talento de los jóvenes genere descubrimientos desde aquí, ya que se ha vuelto común que con las becas internacionales, los investigadores decidan quedarse en otros países, al no ver un programa que sostenga su trabajo y con esto no se genera una masa crítica dentro del país, cuando se está viviendo un momento histórico interesante, con muchas oportunidades para plantearse en serio el desarrollo de las ciencias.
La Dra. González señala que está claro lo que se debe hacer para impulsar a los profesionales de todas la áreas; sin embargo, al preguntarle qué hace falta para motivar a los pequeños a interesarse por la ciencia nos indica que “basada en su experiencia personal, considera que todas la personas, intuitivamente, sabemos lo que nos apasiona, la disciplina en la que queremos desarrollar todo nuestro potencial, por lo que es importante enseñar a los pequeños y jóvenes, a no dejarse llevar por miedos, prejuicios o comparaciones; al contrario, hay que alimentar las capacidades con actitudes honestas y encontrando respuestas auténticas que nos lleven a vivir a plenitud”.
Añade que a pesar de que considera que el trabajo científico es difícil en todo el mundo, sobretodo en los países en desarrollo, espera que este premio les de confianza a los científicos ecuatorianos, especialmente a los más jóvenes.
Silvia González se declara enamorada de nuestro país, tanto que aspira a conseguir pronto la nacionalidad.
Al terminar de conversar indica que “una no puede dejar de pensar en las palabras de Jennifer Thomson, presidenta de la OWSD, en las que destaca que las cinco científicas son ejemplo vivencial de que las mujeres pueden convertirse en líderes en su ámbito de acción, cuando existen las oportunidades y el apoyo de su entorno”.
En el caso concreto de la Dra. González, podemos reconocer su compromiso con la comunidad, su capacidad de motivación, liderazgo, asesoramiento y mentorización con sus estudiantes y jóvenes científicos que, con su legado, traerán grandes desarrollos científicos para nuestro país.