Por: Sharon Hermosa y Vicky Rubio
Fotos: Vicky Rubio
En rueda de prensa realizada el pasado 6 de marzo, en el Centro de Arte Contemporáneo de la ciudad de Quito, el colectivo independiente, “Luna Roja” abordó el femicidio en el Ecuador y la forma en la cual esta organización reflejará a la problemática, con la marcha que se efectuará el día 8 de marzo en conmemoración al Día Internacional de la Mujer Trabajadora, misma que partirá desde la Fiscalía General del Estado a las 15 horas.
Según estadísticas elaboradas por la Fiscalía, 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género, entre los que se encuentran 244 casos de femicidio, reconocido como delito desde que se tipifico en el 2014; también se indicó que cada 3 días existe un nuevo caso y que el 67.5% de las víctimas han sido procesadas.
La rueda de prensa contó con la presencia de Laura Mayorga y Karla Maromenachi, familiares de las difuntas Paola Mayorga y Paola Maromenachi (mujeres violentadas por el machismo), quienes dieron a conocer las desgarradoras historias que tuvieron que vivir en el proceso de legitimación que han ido construyendo para que dichos casos sean reconocidos como atentados hacia la mujer y se pueda hacer justicia.
Las representantes de los casos indicaron también que, cuando la situación de violencia doméstica de sus familiares se agravó, no contaron con el respaldo del Estado ecuatoriano, cuyas instituciones y representantes le quitaron relevancia al tema, por lo que, con la ayuda del colectivo, buscan una nueva interpretación al término “femicidio” para que la organización política y judicial del país genere más espacios de diálogo que eviten la repetición de más casos como los suyos.
“Luna Roja” nace de la necesidad de darle una solución efectiva a la problemática de la mujer oprimida, su lucha no es solamente una reivindicación de género sino la búsqueda de un cambio estructural de la sociedad y el sistema patriarcal machista, como lo definen sus miembros. La vía que toman para visibilizar toda esta problemática es la lucha social y proletaria mediante la protesta en espacios públicos, realización de talleres que trabajen el tema de la violencia de género y el apoyo a familias del campo con la prestación de información legal sobre los derechos de las mujeres.
Magali Carpio, portavoz del colectivo, explicó también que dentro del colectivo existen alrededor de 25 participantes de los cuales algunos de ellos son hombres, ya que juntos luchan contra la violencia y agregó que iniciativas del colectivo, como la plataforma de Mujer y Minería, cuenta con pequeñas instalaciones en la que se encargan de orientar a las mujeres campesinas, en la lucha en contra el extractivismo.