En el Municipio Autónomo 17 de noviembre perteneciente al Caracol IV Morelia, Corazón del arcoíris de la esperanza, se inauguró el Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan.
Un frio penetrante y Las Mañanitas dieron inicio al Encuentro. Las primeras palabras escuchadas fue un especial saludo acompañado de condolencias para la familia de Eloísa Vega Castro, quien perdió la vida acompañando la caravana del CIG el pasado 14 de febrero.
Sigue esta vía para encontrar el Fotoreportaje preparado por Regeneración Radio y el Café Zapata Vive:
http://regeneracionradio.org/Galerias/Imagenes/64-Acordamos-Vivir-Luchar/
PALABRAS DE LAS MUJERES ZAPATISTAS EN LA CLAUSURA DEL PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL, POLÍTICO. ARTÍSTICO, DEPORTIVO Y CULTURAL DE MUJERES QUE LUCHAN EN EL CARACOL ZAPATISTA DE LA ZONA TZOTZ CHOJ.
10 de marzo del 2018.
Buenas noches, buenos días, buenas tardes, compañeras y hermanas que luchan, donde quiera que se encuentren.
Hermanas y compañeras que nos acompañaron en este Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan.
Vamos a decir unas pequeñas palabras a nombre de todas nosotras, las mujeres zapatistas de los cinco caracoles.
Queremos agradecer a las compañeras ciudadanas de los equipos de apoyo que lo sabemos que bien que se chingaron en los correos, el registro, la organización del transporte y el acomodo de los horarios y lugares de las actividades.
Queremos también saludar aquí a nuestras compañeras zapatistas que no pudieron venir aquí en este encuentro y quedaron pendientes para que nosotras pudiéramos llegar.
Mismo a nuestros compañeros que tuvieron que quedar para cuidar nuestra familia, nuestros animales, nuestras casas, nuestros cuarteles, nuestros campos, y que estuvieron pendientes por si los malos gobiernos hacen alguna maldad contra del encuentro.
Pero nuestras palabras finales son especiales para ustedes, hermanas y compañeras mujeres que luchan.
Agradecemos con todo nuestro corazón humilde y sencillo, con resistencia y rebeldía, la participación de todas ustedes, mujeres que luchan en los cinco continentes del mundo.
Tanto las que están aquí, como las que están pendientes de lo que aquí pasó.
Agradecemos sus oídos, sus miradas, sus palabras, sus talleres, sus pláticas, su arte, sus videos, sus músicas, sus poesías, sus cuentos, sus teatros, sus danzas y bailables, sus pinturas, sus cosas raras que ni sabíamos qué son, y todo lo que nos trajeron para que nosotras conocemos y aprendemos de sus luchas.
Lo tomamos todo como un regalo muy valioso que vamos a cuidar y vamos a hacer más grande, porque lo vamos a llevar a nuestras comunidades y pueblos, para que más mujeres zapatistas compartan con nosotras su regalo que nos dieron.
Lo recibimos con respeto y cariño porque todas ustedes hicieron un gran esfuerzo para viajar desde sus lugares de lucha, desde sus tiempos y modos, desde sus mundos, y llegar a este encuentro que no sabemos todavía si salió bien o salió mal.
Ya hemos visto de algunas de las cosas que entregaron en la mesa de críticas a nosotras. Falta que leemos todo y falta que entre todas nosotras las analizamos. En esa caja encontramos una carta que dice algo que creemos que nos viene tocando a todas. Una compañera les va a leer.
(Se lee una carta de las familiares de los ausentes de Ayotzinapa, pidiendo que no se les deje solos, porque el mal gobierno quiere cerrar el caso y dejarlo en el olvido).
No las hemos revisado todas las notas, pero les aseguramos nuestro compromiso a corregir lo que nos señalan que está mal, y a mejorar lo que nos dicen que no está cabal.
Sí decimos claro que, hasta ahora, la gran mayoría son críticas por errores y fallas que tenemos en la organización.
Les decimos que vamos a tomar en cuenta todas sus críticas para mejorar la próxima vez, si es que hay una próxima vez. Todas esas críticas, así como nuestras palabras que trajimos en estos días, lo vamos a publicar en la página de enlace zapatista para que ahí todas ustedes pueden ver.
Pero como quiera, así en general, queremos saber lo que piensan todas.
Entonces les preguntamos, compañeras y hermanas:
¿Será que salió un poco bien?
¿O será que salió mal?
Bueno, aquí apuntamos que aunque respondan que salió un poco bien o que salió mal, pues les vamos a contar, sinceramente, una cosa que les pedimos que queda aquí entre nosotras, como mujeres que somos y que luchamos. O sea que no lo vayan a andar contando, sobre todo con los hombres.
Pues la verdad, hermanas y compañeras, es que sufrimos mucho porque no sabemos cómo vamos a hacer.
Es la primera vez que como mujeres que somos, solas, organizamos un encuentro así.
Y lo organizamos desde abajo, o sea que primero hicimos reuniones y discusión en nuestros colectivos en los pueblos y comunidades. Luego en las regiones, luego en las zonas y luego ya de las 5 zonas juntas.
Y pues ya ven ustedes que entre mujeres pues tardamos para hacer un acuerdo pequeño, pues peor si es un acuerdo así de grande como el de hacer este encuentro.
Tardamos meses y así hasta que llegó el acuerdo de todas, porque es que, sí vamos a hacer, es porque tenemos que hacer entre todas, en colectivo.
Y pues no hay libro o manual para hacer esto.
Y ni modo de preguntarle a los compañeros porque ellos tampoco saben cómo hacer, porque, como ya dijimos, nunca se ha hecho algo así antes.
Entonces pues entre nosotras mismos tenemos que buscarle cómo hacer.
Entonces pues estamos con el pendiente todo el pinche día y toda la pinche noche. Acaso dan ganas de comer, no. Y no entra el sueño.
Y estamos preocupadas por si va a salir bien o va a salir mal.
Nos preocupamos como zapatistas de por sí, pero también como mujeres.
Porque nosotras las invitamos. Entonces va en nuestra cuenta si sale mal o bien.
Que dónde duermen, que dónde comen, que dónde se bañan, que dónde van al baño, que el sonido, que la luz, que el agua, que si se enferman, que qué les vamos a decir, que cómo les hablamos, que cómo las escuchamos y miramos.
Entonces, de corazón les pedimos disculpas por los errores y fallas que tuvimos en esto. Seguro la próxima vez, si es que hay, ya no nos sale tan mal como nos critican.
Porque pensamos que lo más importante es, primero, que estén un poco bien aquí y que se sientan a gusto.
Pero también es importante que miramos y escuchamos a todas, porque si no de balde hicieron la chinga de venir hasta acá y pues lo justo es que escuchemos y miremos a todas. Aunque estemos o no estemos de acuerdo con lo que dicen.
Entonces pues no basta un colectivo para organizar todo eso. Por eso llegamos aquí más de 2 mil mujeres zapatistas de los cinco caracoles.
Y tal vez no bastó, porque ustedes son como cinco mil, aunque algunas dicen que 8 mil y otras dicen que 9 mil.
A saber cuántas mujeres que luchan llegamos en estos días, pero creemos que podemos estar de acuerdo en que somos un chingo.
Y no pensamos si van a llegar tantas porque acá está retirado y no hay comodidades.
Viera que sabemos que son tanto así, pues tal vez llegamos más mujeres zapatistas y así podríamos abrazarlas a todas y cada una y poder decirles en personal lo que ahora les decimos en colectivo.
Vendríamos seis mujeres zapatistas para cada una de ustedes: una pichita (que así les decimos a las que acaban de nacer), una niña, una jóvena, una adulta, una anciana y una finada.
Todas mujeres, todas indígenas, todas pobres, todas zapatistas que te abracen fuerte, porque es el único regalo que podemos darte de vuelta.
Pero como quiera haz de cuenta, hermana y compañera, que esto que estamos diciendo aquí, te lo está diciendo una mujer zapatista mientras te da un abrazo y te dice al oído, en tu lengua, en tu modo, en tu tiempo:
“No te rindas, no te vendas, no claudiques”
Que así, con estas palabras es que te decimos
“Gracias hermana. Gracias compañera”.
Hermanas y compañeras:
Este día 8 de marzo, al final de nuestra participación, encendimos una pequeña luz cada una de nosotras.
La encendimos con una vela para que tarda, porque con cerillo rápido se acaba y con encendedor pues qué tal que se descompone.
Esa pequeña luz es para ti.
Llévala, hermana y compañera.
Cuando te sientas sola.
Cuando tengas miedo.
Cuando sientas que es muy dura la lucha, o sea la vida,
Préndela de nuevo en tu corazón, en tu pensamiento, en tus tripas.
Y no la quedes, compañera y hermana.
Llévala a las desaparecidas.
Llévala a las asesinadas.
Llévala a las presas.
Llévala a las violadas.
Llévala a las golpeadas.
Llévala a las acosadas.
Llévala a las violentadas de todas las formas.
Llévala a las migrantes.
Llévala a las explotadas.
Llévala a las muertas.
Llévala y dile a todas y cada una de ellas que no está sola, que vas a luchar por ella.
Que vas a luchar por la verdad y la justicia que merece su dolor.
Que vas a luchar porque el dolor que carga no se vuelva a repetir en otra mujer en cualquier mundo.
Llévala y conviértela en rabia, en coraje, en decisión.
Llévala y júntala con otras luces.
Llévala y, tal vez, luego llegue en tu pensamiento que no habrá ni verdad, ni justicia, ni libertad en el sistema capitalista patriarcal.
Entonces tal vez nos vamos a volver a ver para prenderle fuego al sistema.
Y tal vez vas a estar junto a nosotras cuidando que nadie apague ese fuego hasta que no queden más que cenizas.
Y entonces, hermana y compañera, ese día que será noche, tal vez podremos decir contigo:
“Bueno, pues ahora sí vamos a empezar a construir el mundo que merecemos y necesitamos”.
Y entonces sí, tal vez, entenderemos que empieza la verdadera chinga y que ahorita como quien dice que estamos practicando, entrenando pues, para ya estar sabedoras de lo más importante que se necesita.
Y eso que se necesita es que nunca más ninguna mujer, del mundo que sea, del color que sea, del tamaño que sea, de la edad que sea, de la lengua que sea, de la cultura que sea, tenga miedo.
Porque acá sabemos bien que cuando se dice “¡ya basta!” es que apenas empieza el camino y que siempre falta lo que falta.
Hermanas y compañeras:
Aquí, delante de todas las que somos aquí y las que no están pero están con el corazón y el pensamiento, les proponemos que acordemos seguir vivas y seguir luchando, cada quien según su modo, su tiempo y su mundo.
¿Están de acuerdo?
Bueno, cuando hacemos este escrito no lo sabemos si responden sí o no, pero paso a la siguiente propuesta:
Como ya lo vimos y escuchamos que no todas están contra el sistema capitalista patriarcal, pues respetamos eso y entonces proponemos que lo estudiemos y lo discutamos en nuestros colectivos si es que es cierto que el sistema que nos imponen es el responsable de nuestros dolores.
Si es que sale que sí es cierto, pues entonces, hermanas y compañeras, saldrá otro día el acuerdo de que luchamos contra el patriarcado capitalista y contra cualquier patriarcado.
Y claro decimos que contra cualquier patriarcado, no importa qué idea tenga, no importa cuál sea su color o su bandera. Porque nosotras pensamos que no hay patriarcado bueno y patriarcado malo, sino que son lo mismo contra nosotras como mujeres que somos.
Si sale que no es cierto, bueno, como quiera nos vamos a estar viendo para luchar por la vida de todas las mujeres y por su libertad y que ya cada quien, según su pensamiento y lo que mira, pues va construyendo su mundo como vea mejor.
¿Están de acuerdo de, en sus mundos y según sus modos y tiempos, estudiar, analizar, discutir y, si se puede, acordar nombrar quién o quiénes son los responsables de nuestros dolores que tenemos?
Bueno, igual no sabemos si sí es acuerdo o no, entonces pasamos a la siguiente propuesta:
Les proponemos el acuerdo de volver a reunirnos en un segundo encuentro el próximo año, pero no nada más aquí en tierras zapatistas, sino que también en sus mundos de cada quien, de acuerdo a sus tiempos y modos.
O sea que cada quien organice encuentros de mujeres que luchan o como le quieran llamar.
¿Están de acuerdo?
Bueno, no sabemos todavía qué respondieron, pero como quiera aquí serán bienvenidas, hermanas y compañeras.
Pero sí les pedimos que avisen con tiempo porque está cabrón que nos dicen que vienen quinientas y es que se les perdió un cero en el camino porque llegan cinco mil o más.
Y viera que cuando vienen pueden decir que en sus mundos se reunieron, discutieron y acordaron lo que sea que acuerden.
O sea que lleguen más grandes en su corazón, en su pensamiento y en su lucha.
Pero como quiera siempre serán bienvenidas, mujeres que luchan.
Gracias por escucharnos.
Ahora vamos a clausurar formalmente.
Tiene la palabra la comandanta Miriam:
Buenas noches compañeras y hermanas.
Gracias compañeras, gracias hermanas de los países del mundo y de México que hicieron el esfuerzo de llegar hasta aquí en un rinconcito del mundo.
Es así como hemos terminado nuestro Primer Encuentro Internacional Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan.
Siendo a las 20:36 hrs, hora zapatista, declaro clausurado nuestro Primer encuentro.
Cuídense y que tengan buen viaje.
Desde Caracol 4 torbellino de nuestras palabras.
Morelia, Chiapas, México. Marzo 10 de 2018.
Nota: en este enlace se pueden leer también las palabras de las mujeres zapatistas el 8 de marzo, al inicio de este mismo Encuentro