El año 2017 fue histórico para los derechos de las mujeres en Chile. Después de largos años de discusión, entorpecidos por la incongruente derecha chilena, se logró aprobar la ley de aborto en 3 causales: inviabilidad fetal, embarazo por violación y peligro para la vida de la mujer.
El 11 de marzo asumió el nuevo Gobierno de derecha dirigido por el cuestionado Sebastián Piñera quien a no más de un mes en el cargo ha oficializado un protocolo para coartar esta nueva ley. La objeción de conciencia de cada individuo y la institución. Esto quiere decir, en simples palabras, que de ahora en adelante cualquiera que no esté de acuerdo con la ley podrá eximirse de ella negándose a practicar los abortos correspondientes.
Diversas manifestaciones se han realizado a lo largo del país y la región de Aysén, no ha quedado ausente.
/Textos y Fotografías de Daniela Quinteros Rosas/
