La Asociación Campesina Del Valle del Río Cimitarra – Red Agroecológica Nacional, ACVC – RAN, denunció y rechazó el asesinato del compañero Nixon Muttis, quien era un reconocido líder comunitario y miembro de la Junta de Acción Comunal y delegado por la comunidad a la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana – COCCAM Cantagallo-.
El asesinato tuvo lugar el día 29 de enero de 2018 en la vereda Chaparral del municipio de Cantagallo, sur de Bolívar.
La organización destacó el rol de Muttis por su compromiso, liderazgo y vehemencia en la defensa de los derechos del campesinado y de las víctimas, siendo durante muchos años el presidente de la JAC de su vereda y miembro de la Mesa Comunal por la Vida Digna de Cantagallo. Últimamente formaba parte como dinamizador municipal de los acuerdos de sustitución de cultivos ilícitos, algo que formaba parte del Acuerdo de Paz que firmaran el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.
La tragedia se veía venir y tanto Muttis como otros activistas habían denunciado la inseguridad existente en la zona. El 16 y 17 de enero fueron asesinados en las inmediaciones del río Cimitarra Víctor Morato, otro líder social y un poblador.
La presencia de grupos paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas, o la banda criminal de los “Aguamanes”, así como la guerrilla del ELN se mueven por la región portando armas largas y robando, extorsionando, amenazando y, finalmente, asesinando a líderes sociales, para adoctrinar a las organizaciones sociales del Valle.
“La ola de barbarie ha cobrado víctimas que, en su mayoría, pertenecían a organizaciones de víctimas o de restitución de tierras, miembros activos de JAC, líderes de organizaciones políticas comunitarias, defensores de derechos humanos y líderes sociales que desarrollaban acciones de sustitución de cultivos de uso ilícito”, describe la asociación en su comunicado, en el que manifiestan su compromiso por la defensa de los derechos humanos y que seguirán luchando por condiciones de vida digna en su territorio.
En el municipio de San Calixto, en la región de Catatumbo fue asesinada la también lideresa social, Leidy Amaya, quien se desempeñaba como promotora de salud en Norte de Santander. La lista trágica sigue aumentando frente a la inacción del gobierno colombiano para poner freno a esta masacre contra la base social organizada.