Relaciones internacionales y Representatividad. El caso de Luana Roeder.
La piauiense Luana Roeder llegó a ser abandonada al nacer, en Teresina. Fue llevada a un Orfanato en el que fue adoptada por la agrónoma alemana Reinhild Roeder. Vive en el litoral de Piauí y en Brasilia, donde estudió relaciones internacionales en la UnB. El 15 de enero de 2018 tomó posesión como diplomática tras pasar 6 años preparándose para la prueba. Una de las pocas mujeres negras a ocupar el cargo.
Itamaraty tiene representaciones en todo el mundo. El órgano del Poder Ejecutivo es responsable de la política exterior brasileña y de las relaciones internacionales. Los diplomáticos representan al Estado brasileño en otros países.
No hay estadísticas acerca de las etnias de los diplomáticos. Pero se sabe que la mayoría del cuerpo de los diplomáticos está formada por hombres blancos. Esto en un país donde una parte significativa de su población está formada por negros y mujeres. Una diplomática negra es un desafío al estatus quo.
En otras palabras, la imagen de los embajadores y diplomáticos brasileños en su totalidad no representa a la población brasileña. En este escenario se plantea la pregunta: ¿cómo crear las condiciones necesarias para garantizar esa diversidad? ¿Y si en vez de concursos públicos, altamente elitistas como aquellos para el cargo de diplomático, tuviéramos elecciones?
La vía democrática puede contribuir a poner fin al régimen de castas que es Itamaraty y los tribunales brasileños, donde jueces y diplomáticos se vuelven intocables. La posibilidad de que haya elecciones haría que los mismos deban rendir cuentas con el pueblo y también garantizar una mayor representatividad.
No tiene cabida para un país multicultural como Brasil exportar una imagen al mundo de sólo hombres blancos.