Tomas Hirsch realiza su último encuentro de nuevo en Madrid, donde cierra el proceso que inició después de una gira por Europa que le ha permitido contactar con representantes de partidos afines.
En esta ocasión, Hirsch se ha reunido en el Congreso con el diputado Pablo Bustinduy, coordinador de la Secretaría Internacional de Podemos y portavoz del Grupo Parlamentario de Unidos Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso.
Bustinduy compartió con Hirsch la experiencia de la irrupción de 71 diputados de Unidos Podemos en el Parlamento español a finales de 2015 y los desafíos de sus primeros años como la tercera fuerza política en España.
«Tenemos la intención de que no repitan los mismos errores que nosotros y en la medida en que nuestra experiencia pueda serles útil, compartirla. Siéntanla como propia. Será un placer acompañarlos», dijo Bustinduy al chileno.
Hirsch habló sobre las tremendas expectativas que tiene la ciudadanía y el adverso escenario al cual van a entrar los 20 diputados de Frente Amplio el 11 de marzo, al asumir como nueva bancada, tras el triunfo de la derecha como primera fuerza.
Bustinduy relató cómo el gobierno de Rajoy ha paralizado por completo al Parlamento a través del abuso del veto presupuestario, causando que esta legislatura se convierta en la que menos ha legislado en la historia de España. Así anticipó a Hirsch posibles bloqueos políticos que podrían impedirles ejecutar cualquiera de sus proyectos, para desmotivar el apoyo popular a la nueva fuerza política.
La respuesta de Podemos ha sido la creación de presupuestos alternativos, y hacer uso de iniciativas no legislativas, como por ejemplo investigaciones legislativas, que están funcionando como herramientas de fiscalización. También se están poniendo de acuerdo con Ciudadanos, la bancada joven de derecha y contraparte política de Podemos, «para presionar a los viejos a hacer una reforma política y permitirnos trabajar».
El diálogo continuó sobre la formación de vínculos internacionales, las instituciones como maquinarias disolventes de épica, la relación con movimientos sociales y especialmente la importancia de demostrar capacidad de gestión a través de un trabajo profundamente serio y profesional. «Frente a un aura de inocencia y novedad, hubo que probar que teníamos el nivel de competencia técnica», concluyó Bustinduy.
Tras la reunión, Hirsch participó de un encuentro en la sede social y cultural de Podemos en Madrid con militantes del partido español, Frente Amplio Madrid y organizaciones como la Coordinación de Apoyo Mapuche Trawunche Madrid y el Movimiento Humanista.
Destacó el análisis entre los asistentes de un contexto latinoamericano de movilización social mucho más hostil que el escenario español donde, por ejemplo, las bombas lacrimógenas están prohibidas. «Allá no ha habido 15M porque las policías no lo han permitido», planteó un inmigrante militante de Podemos.
Hirsch vuelve hoy a Chile para preparar su futuro trabajo en el Congreso chileno.