La campaña electoral se pone picante en Colombia y los ataques son permanentes en contra de Gustavo Petro, acusándolo de “castrochavista” y sembrando el temor de que de ganar el candidato progresista que por ahora lidera las encuestas, Colombia se convertiría en Venezuela.
Lo que no especifican es si se refieren a la Venezuela bananera preChávez o a la que resiste la guerra económica de los Estados Unidos con Nicolás Maduro en el gobierno.
Pero así como los medios de comunicación hablan de “muertos de hambre” en Venezuela y ocultan que en Colombia murieron 321 niños por hambre durante el 2017, también hablan de la represión ocurrida hace meses en Venezuela y esconden los asesinatos de líderes sociales que ocurren casi a diario en el territorio colombiano.
El viernes le tocó a Flover Sapuyes Gaviria, quien fue asesinado a balazos desde una motocicleta en Balboa, Cauca.
Sapuyes era el tesorero del Comité de impulso de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (COCCAM) en la vereda La Esperanza, integrante de la Asociación Campesina de Trabajadores de Balboa (ASCATBAL) e integrante del movimiento Marcha Patriótica.
Ya son más de 20 los líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados este año en Colombia, mientras el gobierno de Juan Manuel Santos envía tropas a la frontera con Venezuela, pero sigue sin esclarecer estos homicidios ni conformar las mesas técnicas necesarias para resolver la tensión en los territorios donde se lleva adelante la sustitución de cultivos ilegales, principal foco de violencia en el país.