Al recorrer la Ruta Nacional 7 de este a oeste, desde la costa rioplatense hacia la Cordillera de los Andes, se visualizan al costado del camino cada casi 100 kilómetros una serie de “señales”. Un monolito azul de 1,5 metros de altura que sostiene una sala semiesférica de cuatro entradas se distingue en cada paraje. Al acercarse a la obra, se leen una serie de frases invitando a reflexionar sobre temas fundamentales de la existencia humana. Se trata de Señales en un camino… un camino para meditar, un camino para recorrer, hacia la interioridad de la mente y hacia el mundo de la humanidad.
“Aprende a reconocer los signos de lo sagrado en ti y fuera de ti”
(señal 7, Ruta Nacional 7, km 589,5.)
El Proyecto «Señales…en los caminos» se trata de una iniciativa de un grupo de amigos que aspiran a irradiar una «nueva espiritualidad», inspirados en las enseñanzas de Silo, su obra y su mensaje. Estas señales, construidas en forma artesanal en cemento y cerámica, se han ido colocando a lo largo de casi tres años al costado del recorrido que une el Parque de Estudio y Reflexión La Reja -en el kilómetro 38 de la Ruta 7- con Punta de Vacas -en el kilómetro 1203 de la misma ruta-, un paraje en plena Cordillera de los Andes. Exactamente en ese lugar, donde hoy se ubica el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, Silo dio su primera arenga pública el 4 de mayo de 1969, conocida como «La curación del sufrimiento».
Cada señal incluye un «monolito» de cemento de 1.5 metros de altura, una réplica de la «sala» de meditación de los Parques de Estudio y Reflexión y una «placa» con frases para reflexionar, extraídas de «El Camino» de El Mensaje de Silo. Intentan convertirse estas señales en un paraje en el camino, que invite a quienes por allí transitan a darse una pausa para el encuentro entre amigos y seres queridos, para la reflexión personal y la meditación interna.
“No dejes pasar tu vida sin preguntarte: “¿quién soy? No dejes pasar tu vida sin preguntarte: “¿hacia dónde voy?” (Señal 8, Ruta Nacional 7, km 677,5.)
El proyecto, financiado por sus propios miembros y con la ayuda de colaboradores, se inició en diciembre de 2014 con los iniciales bosquejos. La primera señal se colocó en el mes de mayo de 2015, en las cercanías del Parque de Estudio y Reflexión La Reja, ubicado en Moreno, en la Provincia de Buenos Aires. Desde 2015 a 2017 se fueron construyendo e instalando 11 señales siempre sobre la Ruta Nacional 7 camino a Punta de Vacas, a 100 kilómetros aproximadamente distante una de otra.
El pasado 4 de enero de 2018 se colocó la señal número 12, última en este recorrido. Se ubicó en un «mirador natural» en el kilómetro 1087,5 de la Ruta 7, cerca de la zona de Potrerillos en Mendoza, entrando ya en las altas montañas donde a poca distancia se ubica el Parque Punta de Vacas.
“No dejes pasar una gran alegría sin agradecer en tu interior. No dejes pasar una gran tristeza sin reclamar en tu interior aquella alegría que quedó guardada”
(Señal 10 Ruta Nacional 7 Km 870)
“En tres años se desarrolló este proyecto que es un intento más para trasmitir e irradiar una nueva espiritualidad, una nueva sensibilidad, basada en la no-violencia y en el contacto con lo profundo de la interioridad humana”, comentan sus impulsores.
Recuerden, viajeros de las rutas, de los caminos y de las búsquedas. Hay unas señales que son una puerta para acercarnos a esas respuestas profundas, de las preguntas que acicatean de tanto en tanto en la interioridad de cada ser humano.
(Fotos: Paula Aiello)