Publicado por The Conversation
Tal parece que el 2018 ya se perfila como el año en que las mujeres trabajarán juntas a través de las diferencias de raza y clase para luchar en contra del sexismo y el acoso sexual. El primer día de enero, se anunció el nuevo movimiento: Time’s up (Se acabó el tiempo), por medio de una carta abierta por parte de mujeres que trabajan en la industria del entretenimiento. Si bien pudo haber sido solamente una declaración en contra de las presuntas agresiones y acoso sexual por parte de quienes trabajan en Hollywood, este fue un mensaje de solidaridad dirigido a todas las “hermanas”.
Algunas de las mujeres más poderosas en la industria del entretenimiento crearon Time’s up, pero no se trata de ganancias personales, ellas están usando su estatus para ayudar a quienes no tienen voz. Time’s up es un movimiento en el que mujeres de alto perfil utilizan su privilegio para resaltar y contrarrestar la discriminación sexual en contra de todas las mujeres en el lugar de trabajo, sin importar el sector en el que se encuentren.
Este movimiento es el resultado del trabajo de más de 300 mujeres profesionales en los ámbitos de la televisión, el cine y el teatro e incluye a productoras, actrices, escritoras y directoras. Algunos ejemplos de las personalidades que lideran y contribuyen a la iniciativa son Emma Stone, Natalie Portman, Cate Blanchett, Ashley Judd, America Ferrera, Rashida Jones, Selena Gomez, Reese Witherspoon, Kery Washington, Eva Longoria y Ellen Page, así como Donna Langley, presidenta de Universal Pictures y las abogadas de renombre Nina L. Shaw y Tina Tchen. A medida que han transcurrido los días, más mujeres notables han agregado públicamente sus nombres y también han contribuido al fondo usando el hashtag de Twiter #TIMESUP.
Las feministas de Hollywood habían sido acusadas de representar a un grupo elitista, que están lejos de los problemas del día a día de mujeres menos glamorosas. El movimiento Time’s Up es un intento serio de contrarrestar estas acusaciones al mostrar solidaridad hacia las mujeres trabajadoras de toda etnia y procedencia.
Su objetivo es recaudar 15 millones de dólares para un fondo de defensa legal que puede beneficiar a víctimas de conducta sexual inapropiada con bajos ingresos. También quieren hacer campaña a favor de una nueva legislación para proteger a las mujeres del acoso y trabajar hacia la equidad de género en los estudios y agencias de talento. Un pedido que también ha sido emitido por celebridades para crear conciencia al vestirse de negro en la alfombra roja de los Globos de Oro el día 7 de enero.
Todas las mujeres
La solidaridad a través de las clases sociales que caracteriza a la campaña fue impulsada por una carta de apoyo de la importante Alianza Nacional de Campesinas. Esta alianza nacional de campesinas escribió a las mujeres de Hollywood que se han pronunciado en contra del abuso sexual ante las alegaciones en contra de Harvey Weinstein y otros.
En una parte conmovedora de su carta, las trabajadoras escribieron:
Nosotras no trabajamos bajo luces brillantes en la pantalla grande. Trabajamos en las sombras de la sociedad en campos aislados y empacadoras que están fuera de la vista y de la mente de la mayoría de las personas de este país. Su trabajo alimenta almas, llena los corazones y esparce alegría. Nuestro trabajo nutre a la nación con las frutas, vegetales y otros cultivos que plantamos, recogemos y empacamos.
A pesar de que trabajamos en ambientes muy diferentes, compartimos la experiencia de haber sido víctimas de individuos que creen que tienen que tienen el poder de contratar, despedir, vetar y amenazar nuestra seguridad económica, física y emocional.
Mientras que podía haberse esperado que las campesinas acusaran de elitismo a sus hermanas más pudientes, decidieron apoyarlas. A pesar de la enorme brecha en su estatus económico y social, les ofrecieron su apoyo. “Por favor, sepan que no están solas. Nosotras les creemos y estamos con ustedes”.
Este acto de solidaridad claramente conmovió a los profesionales del entretenimiento que a través del movimiento Time’s Up han dado los pasos necesarios para apoyar a las mujeres trabajadoras pobres. La carta de Time’s Up refleja el lenguaje usado por Alianza, mientras que las iniciativas como el fondo para defensa legal son un claro ejemplo de que esto es más que un simple truco publicitario.
A los miembros de Alianza y a las trabajadoras agrícolas en todo el país, las vemos, les agradecemos y reconocemos la pesada carga que compartimos al haber sido víctimas de acoso y explotación por parte de quienes abusan de su poder y amenazan nuestra seguridad física y económica. Las acciones tomadas en este colectivo por parte de tantas mujeres en las industrias del cine, la televisión y el teatro no tienen precedentes. Al usar su estatus de celebridad creado por la misma industria en la que han sufrido puede ser la mejor manera para proteger a todas las mujeres del abuso, el acoso y el sexismo.
Traducción del tuit de Kerry Washington
Kerry Washington
@kerrywashington
Apoyo a todas las mujeres de todos los sectores para decirle #TIMESUP al abuso, el acoso, la marginalización y a la representación insuficiente.
@TIMESUPNOWbit.ly/2qaxlcy
1 de enero del 2018
Queridas hermanas,
Nos dirigimos a ustedes de parte de las más de 300 mujeres que trabajan en el cine, la televisión y el teatro. Hace poco más de dos meses, individuos valientes revelaron la oscura verdad acerca del continuo asalto y acoso sexual por parte de personas poderosas en la industria del entretenimiento. En uno de nuestros momentos más difíciles y vulnerables, Alianza Nacional de Campesinas nos envió un poderoso y compasivo mensaje de solidaridad por el cual estamos profundamente agradecidas.
A los miembros de Alianza y a las trabajadoras agrícolas en todo el país, las vemos, les agradecemos y reconocemos la pesada carga que compartimos al haber sido víctimas de acoso y explotación por parte de quienes abusan de su poder y amenazan nuestra seguridad física y económica. De manera similar no hemos reprimido ante la violencia y el humillante acoso por miedo a ser atacadas y arruinadas si decidíamos protestar. Compartimos el enojo y la vergüenza que sienten. Tenemos miedo de que nadie nos crea, de vernos débiles y de ser rechazadas, y estamos aterradas de que como represalia nadie vuelva a contratarnos.
También reconocemos nuestro privilegio y el hecho de que tenemos acceso a enormes plataformas para ampliar nuestras voces. Ambos aspectos han llamado la atención de manera generalizada sobre la existencia de este problema en nuestra industria, algo que las trabajadoras agrícolas y tantas otras personas que trabajan para otros sectores no han podido permitirse.
A todas las mujeres que trabajan para el sector agricultor que han tenido que rechazar proposiciones sexuales no deseadas por parte de su jefe, a todas las empleadas domésticas que han intentado escapar de un invitado que quería abusarlas, a todas las conserjes atrapadas todas las noches en un edificio con un depredador como supervisor, a todas las meseras a quienes un cliente las ha tocado y se ha esperado que respondan con una sonrisa, a todas las trabajadoras de fábricas que se han visto forzadas a realizar actos sexuales a cambio de más turnos, a todas las trabajadoras domésticas o asistentes de salud tocadas a la fuerza por un cliente, a todas las mujeres migrantes silenciadas con amenazas de reportar su estado de indocumentación como represalia por protestar y a todas las mujeres en todos los sectores que han sido sujetas a humillaciones y comportamientos ofensivos que se espera que toleren por querer ganarse la vida: Estamos de pie con ustedes. Las apoyamos.
Ahora, como nunca antes, nuestro acceso a los medios y a la toma de decisiones importantes tiene el potencial de lograr consecuencias reales. Queremos que se escuche a todas las sobrevivientes de acoso sexual en todos lados, que se les crea y que sepan hacer que quienes las han agredido asuman su responsabilidad es posible.
También queremos que todas las víctimas y sobrevivientes puedan tener acceso a la justicia y al apoyo por las conductas indebidas que han tenido que soportar. Particularmente queremos levantar las voces, el poder y la fuerza de las mujeres que trabajan en las industrias de salarios bajos donde la falta de seguridad financiera las hace vulnerables a los altos índices de violencia y explotación de género.
Desafortunadamente, demasiados centros de poder (desde órganos legislativos hasta suites ejecutivas y gestión académica – no tienen paridad de género entre sus miembros y las mujeres no tienen la misma autoridad para tomar decisiones.
La inequidad de género y el desbalance de poder generan un ambiente que propicia el abuso y el acoso hacia las mujeres. Por lo tanto, exigimos que haya más mujeres en posiciones de liderazgo y de poder en todos los sectores de trabajo. Además, buscamos la misma representación, oportunidades, beneficios y sueldos para todas las mujeres trabajadoras, sin mencionar una mayor representación para las mujeres de color, mujeres migrantes, lesbianas, bisexuales y transgénero, cuyas experiencias en la fuerza laboral suelen ser peores que en el caso de las mujeres blancas cis heterosexuales. La lucha de las mujeres por abrirse camino, por subir de rango y por ser escuchadas y reconocidas en un mundo dominado por hombres debe acabar; se le acabó el tiempo a este monopolio impenetrable.
Extendemos nuestro agradecimiento a todas las personas – sobrevivientes y aliados – que se están hablando y sacando de las sombras las conversaciones sobre acoso sexual, agresión sexual y la discriminación de género. De manera urgente pedimos a los medios que las revelaciones de abusos en Hollywood tengan la misma cobertura que el sinnúmero de experiencias de personas que tienen oficios menos glamorosos y valorizados.
El acoso también suele persistir porque los perpetradores y empleadores nunca asumen las consecuencias. Esto suele suceder porque los sobrevivientes, particularmente quienes trabajan en industrias de bajos salarios no tienen los recursos para defenderse. Como primer paso para ayudar a las mujeres y hombres en todo el país que buscan justicia, los signatarios de esta carta enviarán un fondo legal para ayudar a que todos los sobrevivientes de agresiones y acoso sexual en todos los sectores reten a los responsables por el daño que les han causado y para dar una voz a sus experiencias.
Seguimos comprometidos a hacer que se asuma la responsabilidad por el acoso en nuestros propios lugares de trabajo, presionando para que exista un cambio efectivo para que la industria del entretenimiento sea un lugar seguro y equitativo para todos, y para contar las historias de las mujeres a través de nuestros ojos y voces con el objetivo de cambiar la percepción y el trato que tiene nuestra sociedad hacia las mujeres.
En solidaridad
Traducido del inglés por Valeria Torres