Cansados de la escasez y los elevados precios, más de 450 hospitales de EEUU se han unido para crear una empresa farmacéutica sin ánimo de lucro.
Varias compañías están siendo investigadas en EEUU y la Unión Europea por tratar de manipular el mercado de medicamentos genéricos.
«Es una iniciativa muy necesaria y sería interesante que la pudiéramos copiar en España y en la Unión Europea», explica el experto en planificación sanitaria, Fernando Lamata.
Por Teguayco Pinto
La pasada semana, una red de más de 450 hospitales de EEUU anunciaba su intención de crear una empresa farmacéutica sin ánimo de lucro para fabricar medicamentos genéricos, con el objetivo de luchar contra el desabastecimiento y los elevados precios que impone la industria. Con este movimiento, los grupos hospitalarios pretenden ejercer presión sobre algunas compañías que se han dedicado a comprar medicamentos de bajo coste, para luego elevar drásticamente los precios, unas acciones que han generado una gran controversia y que han dado lugar a varias sanciones e investigaciones sobre violaciones de la competencia, tanto en EEUU como en la Unión Europea.
«La creación de una empresa sin ánimo de lucro para la fabricación de genéricos me parece una idea muy interesante y prometedora», asegura a eldiario.es el experto en planificación sanitaria, Fernando Lamata, «y creo que es una reacción lógica de un consumidor, como es un hospital, ante la escalada de precios y el desabastecimiento forzado por algunas farmacéuticas».
Durante la última década varias empresas se han dedicado a adquirir fármacos antiguos que ya no disponen de patente y que tienen bajo coste, para seguidamente elevar drásticamente sus precios. Esta práctica se hace habitualmente con medicamentos para los cuales no había competencia de genéricos, como el caso de las inyecciones de epinefrina, EpiPen, que multiplicó su precio por cinco en apenas 9 años.
La manipulación del mercado de genéricos
Sin embargo, el problema actual no solo está en los «desorbitados e injustificados» precios de algunos medicamentos de marca, sino también en el propio mercado de los genéricos, asegura Lamata, que fue Secretario General de Sanidad entre 2004 y 2005 y Director General de la Escuela Nacional de Sanidad. «En ocasiones se hacen cárteles de empresas de genéricos para pactar los precios» o incluso «se han retirado del mercado medicamentos baratos para forzar a las administraciones a subir el precio».
El problema de la manipulación del mercado de genéricos explotó definitivamente en octubre del pasado año, cuando los fiscales generales de 45 estados de EEUU presentaron un documento en el que acusaban a 18 compañías de llegar a acuerdos para dividirse el mercado de genéricos y fijar, por adelantado, los precios de hasta 15 medicamentos diferentes.
En la UE también se están investigando casos en este sentido, como el de la empresa Aspen Pharma. En febrero del pasado año, la Comisión Nacional del Mercado de Valores incoó un expediente sancionador contra esta farmacéutica por «posibles prácticas abusivas, que consistirían en la negativa de suministro de ciertos medicamentos y aplicación de precios excesivos a los mismos».
No era la primera vez que esta compañía se enfrentaba a un expediente en un país europeo. En 2016, las autoridades italianas impusieron una multa de más de 5 millones de euros a esta empresa tras comprobar que había amenazado a la Agencia Italiana del Fármaco con interrumpir el suministro de ciertos medicamentos si no se aceptaban sus incrementos de precio.
Tras estas dos denuncias, la Comisión Europea inició una investigación en mayo del pasado año por un posible abuso de posición dominante. La Comisión sospecha que Aspen puede haber utilizado «prácticas de negociación injustas y abusivas con las autoridades nacionales», entre las que destacan «la reducción del suministro directo de medicamentos y la amenaza de reducciones de suministros».
Una opción estratégica para España
Los cuatro grupos hospitalarios de EEUU que han planteado la creación de una empresa sin ánimo de lucro son Intermountain Health, Ascension y los sistemas de salud católicos, Trinity Health y SSM Health. Además, también contarán con el apoyo del sistema de salud para veteranos del ejército de EEUU.
Aunque los sistemas sanitarios de EEUU y España son diametralmente opuestos, Lamata considera que «sería interesante que copiar esta iniciativa en la Unión Europea», ya que, «los gobiernos nacionales se están viendo desbordados por la alteración de los precios». «Para un país como España», asegura Lamata, la creación de una empresa pública de este tipo «sería una decisión estratégica muy interesante», puesto que «la fabricación de genéricos tiene un coste muy bajo y se puede abordar sin mucha dificultad».
Sin embargo, la idea planteada por estos grupos hospitalarios también ha recibido algunas críticas que consideran complicado llevar a cabo una empresa de este tipo. En un artículo de opinión publicado en la revista Science, el experto en mercado farmacéutico Derek Lowe señala los problemas regulatorios a los que se enfrentaría esta nueva empresa.
«Si esta empresa va a comenzar su propio esfuerzo de fabricación de productos genéricos, tendrá que hacer cola para que la FDA le conceda una autorización», asegura Lowe. Además, afirma que ya existe un «atasco» regulatorio importante con muchas empresas haciendo cola para recibir autorización de la agencia, con lo que añadir una nueva petición no haría más que complicar aún más el proceso. Aún así, la FDA ya ha anunciado su intención de agilizar los trámites para todos aquellas empresas que estén desarrollando proyectos destinados a paliar la escasez de genéricos.