Stephen Hawking se está uniendo a una acción legal dirigida a cuestionar otro conjunto de cambios en el NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) que, como se teme, conducirá a una mayor privatización y racionamiento de los recursos. La introducción de los ACOs, inspirados en las estructuras de la salud de los EE. UU., está contando con la oposición de varios profesionales superiores del NHS y analistas de la salud.
«Me preocupa que las organizaciones de asistencia responsables[ACO] sean un ataque a los principios fundamentales del NHS», dijo Hawking al Guardian explicando su decisión.
«No se han establecido por ley y parece que se utilizan para reducir el gasto público, reducir los servicios y permitir que las empresas privadas reciban y se beneficien de importantes sumas de dinero público para organizar y prestar servicios».
«Me uno a esta acción legal porque el NHS se está llevando a cabo en una dirección a la que me opongo, como dije en agosto, sin el debido escrutinio público y parlamentario, las consultas y el debate», dijo Hawking.
«Quiero que se llame la atención del pueblo de Inglaterra sobre lo que está sucediendo y que los responsables del NHS rindan cuentas abiertamente en público y sean juzgados en consecuencia.»
Allyson Pollock, profesor de salud pública y una de las cuatro personas que instigaron la acción legal en octubre, dijo: «Nos sentimos honrados y encantados de que el Prof. Stephen Hawking, a quien le importa tanto el NHS, se una a esta acción legal. Los detalles completos de estos ACOs deben ser publicados y consultados antes de que progresen. Esta debería ser la primera regla de buena y transparente administración para el NHS».
Una evaluación de las necesidades del NHS para el presupuesto de este año concluyó que eran necesarias 4.000 millones de libras esterlinas para seguir trabajando al nivel actual. Sin embargo, se concedió menos de la mitad de esa suma y ya existen algunas medidas de racionamiento para hacer frente a la crisis invernal prevista. En comparación con los 205.000 millones de libras esterlinas (estimación del CND) aprobados para sustituir el sistema de misiles nucleares Trident y los 37.000 millones de libras esterlinas de la obsoleta central nuclear de Hinckley Point, (también conocida por ser el contrato más caro de kw/h que encerrará en ella al público británico en un futuro previsible, y que no puede elegir energías renovables que ya son opciones mucho más baratas, por no mencionar que son más seguras y sanas) está claro que el deseo del actual Gobierno es servir a los intereses de las empresas de salud privadas, muchas de ellas estadounidenses, con la conocida estrategia de reducir los servicios públicos para justificar su privatización.
Denunciar estas maquinaciones es, sin embargo, una Catch 22, necesaria para promover una reacción pública contra la privatización, pero también para asustar al público a contratar un seguro médico privado en caso de que el NHS se derrumbe por completo. Sigue siendo, a pesar de años de gestiones para destruirlo, uno de los sistemas más eficientes del mundo, tanto en términos de valor por dinero como de resultados. Y esto se debe al compromiso de su personal y del público que lo apoya, que se mantienen vigilantes ante la manipulación política y apoyan al personal que deciden llevar a cabo una acción sindical en el momento de la ruptura.
El Prof. Hawking ha dicho muchas veces que el NHS le ha salvado la vida. Se espera que la acción judicial a la que se ha sumado lleve a cabo una revisión exhaustiva de las necesidades del NHS y de los nuevos cambios que se están introduciendo.