Antonio Savoia, University of Manchester
La desigualdad va en aumento en casi todo el mundo. Ese es el indudable hallazgo del primer Informe sobre la Desigualdad Mundial. En particular, la desigualdad ha crecido más rápido en Rusia, India y China, lugares en donde se ha sospechado desde hace mucho tiempo sobre los niveles de desigualdad pero había pocos datos precisos para tener una idea más clara.
Hasta ahora, había sido muy difícil comparar la desigualdad en diferentes regiones del mundo debido a datos confusos e inconsistentes que carecían de credibilidad. Pero, al tratar de superar esta brecha, el nuevo Informe sobre la Desigualdad Mundial se basa en el trabajo de recopilación de datos llevado a cabo por más de un centenar de investigadores ubicados en todos los continentes y que contribuyen a la base de datos mundial de riqueza e ingresos.
Europa es la región con menos desigualdad en el mundo, ya que ha tenido un aumento muy leve en la desigualdad. En la mitad inferior de la tabla se encuentran África subsahariana, Brasil e India, siendo Medio Oriente la región más desigual.
Informe de Desigualdad Mundial
Desde 1980, el informe muestra que ha habido una creciente desigualdad que ocurre a diferentes velocidades en la mayor parte del mundo. Esto se mide mediante el 10% superior en la distribución de ingresos (qué tanto de los ingresos del país representan el 10% de los mayores ingresos.
La desigualdad siempre es motivo de preocupación
Incluso en Europa, donde es menos pronunciada, la igualdad siempre tiene implicaciones éticas. Por ejemplo, en Europa occidental, muchos no reciben un verdadero salario digno, a pesar de trabajar duro, a menudo en empleos de tiempo completo. Además, los datos muestran que el 10% de las personas que más ganan en Europa todavía tienen el 37% del ingreso nacional total en 2016.
El aumento de la desigualdad en ingresos debería ser un tema principal para el debate público porque también es un factor que motiva el comportamiento humano, porque afecta la forma en la que consumimos, ahorramos e invertimos. Para muchos, determina si es posible acceder al mercado crediticio o a una buena escuela para nuestros hijos.
Esto, a su vez, puede afectar el crecimiento económico, planteando la cuestión de si de forma económica es eficiente tener sociedades desiguales.
Considerando los detalles de lo que impulsa el aumento de la desigualdad en ingresos, el informe muestra que la tenencia desigual de la riqueza nacional es una fuerza considerable.
La riqueza nacional puede ser de propiedad pública (por ejemplo, el valor de las escuelas, hospitales e infraestructura pública) o de propiedad privada (el valor de los activos privados).
Desde 1980 se produjeron transferencias muy grandes de la riqueza pública a la privada en casi todos los países, ya sea que hayan sido ricos o emergentes. Si bien la riqueza nacional ha aumentado de forma considerable, la riqueza pública ahora es negativa o casi nula en los países ricos. En particular, el Reino Unido y los Estados Unidos son los países con los niveles más bajos de capital público.
Informe de Desigualdad Mundial
Podría decirse que esto limita la capacidad de los gobiernos para abordar la desigualdad. Sin duda, tiene implicaciones importantes para la desigualdad de la riqueza entre los ciudadanos. También indica que las políticas nacionales que determinan la propiedad del capital han sido un factor importante que contribuye al aumento de la desigualdad desde 1980.
Desigualdad en los países en desarrollo
Las economías ricas en recursos se consideran propensas al conflicto o más autoritarias en términos de cómo se las gobierna. Lo que este nuevo reporte revela es que algunas economías ricas en recursos como las “economías petroleras” también son extremadamente desiguales. Se cree que esto sucede porque los recursos naturales a menudo se concentran en manos de una minoría. Hasta este informe, sin embargo, no existe evidencia clara.
El Informe de Desigualdad Mundial parece indicar que la región del Medio Oriente puede ser incluso más desugual que Centroamérica Sudamérica, que por mucho tiempo se han considerado como una de las regiones más desiguales de la Tierra.
Otro hallazgo importante es que los países en etapas de desarrollo similares has visto diferentes patrones de aumento de la desigualdad. Esto sugiere que las políticas e instituciones nacionales pueden marcar la diferencia. Las trayectorias de las tres principales economías emergentes son ilustrativas. Rusia tiene un aumento abrupto, China un ritmo moderado y la India uno gradual.
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Participación del ingreso del 10% superior alrededor del mundo, 1980-2016: ¿La desigualdad en el mundo se está moviendo hacia la frontera de alta desigualdad?
Participación del ingreso nacional (%)
Fuente: WID.world (2017). Ver wir 2018.wid.world para series de datos y notas.
En 2016, el 55% del ingreso nacional fue recibido por el 10% superior de asalariados en India versus el 31% en 1980%.
Informe de Desigualdad Mundial
La comparación entre Europa y Estados Unidos ofrece un ejemplo más claro: Europa Occidental sigue siendo el lugar con la menor concentración de ingresos nacionales entre el 10% de los mayores asalariados.
En comparación con los Estados Unidos, la divergencia en la desigualdad ha sido espectacular. Mientras que el 1% de participación en el ingreso fue cercano al 10% en ambas regiones en 1980, aumentó ligeramente hasta el 12% en 2016 en Europa Occidental, mientras que se disparó hasta el 20% en los Estados Unidos. Esto podría ayudar a explicar el aumento del populismo. Los que quedan atrás se impacientan cuando no ven ninguna mejora tangible (o incluso un empeoramiento) en sus condiciones de vida.
No solo es importante reducir la desigualdad para hacer que la sociedad sea más justa. Las sociedades igualitarias están asociadas con otros resultados importantes. Además de la estabilidad política y social, la educación, el crimen y la estabilidad financiera pueden sufrir en conjunto cuando la desigualdad es alta.
Con estos nuevos datos al alcance de la mano, ahora se puede actuar para aprender de las políticas de regiones más equitativas e implementarlas para reducir la desigualdad en todo el mundo.
Antonio Savoia, profesor de economía del desarrollo, Universidad de Manchester.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Leer el artículo original.
Traducido del inglés por Valeria Torres